MADRID 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los diputados de IU y ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera, junto con representantes de las organizaciones Greenpeace y Ecologistas en Acción, presentaron esta mañana en el Congreso de los Diputados un plan puente para cerrar de manera progresiva las centrales nucleares españolas antes de 2025.
Partidos y organizaciones son conscientes de que "es del todo imposible prescindir" de la energía nuclear de manera inmediata "sin graves quiebras en el suministro", lo que causaría "muy importantes perjuicios en la competitividad de la economía española".
Por eso, proponen que el cierre de las centrales se produzca de forma paulatina con unas fechas concretas, que deberán ser pactadas entre el Gobierno central, las comunidades autónomas, los representantes parlamentarios de todos los grupos políticos y los propietarios de las centrales.
"Sustituir los kilowatios hora producidos por las centrales por otras que tengan en su origen energías limpias y renovables", según señalan, "requiere un esfuerzo inversor muy importante", para lo cual sería "imprescindible" que las instancias públicas crearan un fondo que impulse las inversiones en energías renovables y en ahorro y eficiencia energética.
ENTREGADO A ZAPATERO
Así, el plan -que ha sido entregado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero-, plantea que la cantidad de este fondo sea la destinada a la amortización de las centrales nucleares a partir de haber finalizado los periodos de amortización y durante los años que los que se prorrogase su funcionamiento.
El fondo tendría el siguiente reparto: 15 por ciento destinado al gestor de la central correspondiente, 15 por ciento a la dinamización social y económica de las zonas afectadas por el futuro cierre de las centrales, 20 por ciento para el mantenimiento y seguridad de las centrales, y 50 por ciento para el impulso de las energías renovables.
Con este plan, según aseguran, se incrementaría la autonomía energética y se diversificarían las fuentes, se contribuiría al cumplimiento de los compromisos de Kyoto y se daría estabilidad a los precios de la energía, entre otras cosas.
Joan Herrera y Gaspar Llamazares explicaron que este plan pretende "un horizonte sin centrales nucleares" y exigieron al Gobierno "que se comprometa con una fecha" para el cierre inmediato de la Central Nuclear de Santa María de Garoña, que "como máximo debe ser en 2011".
Por su parte, los representantes de Ecologistas en Acción y de Greenpeace pidieron al Ejecutivo que cierre Garoña porque su mantenimiento es "jugar con fuego", y acusaron al Consejo de Seguridad Nuclear de favorecer los interese de la industria nuclear.