Andalucía Acoge tacha de "tragedia absoluta" el naufragio de inmigrantes en las aguas de Almería

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 10 julio 2008 18:03

SEVILLA 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Andalucía Acoge, Ángel Madero, se refirió hoy en términos de "tragedia total y absoluta" al balance de 15 víctimas --entre ellos, nueve bebés-- y 33 supervivientes resultante de la patera interceptada esta madrugada en las aguas de Almería.

En declaraciones a Europa Press, Madero lamentó este nuevo caso de inmigración desde El Magreb, destacando que "si ya de por sí son duras este tipo de noticias, mucho más cuando hay niños o bebés por medio".

En este sentido, añadió que "cualquier persona que tenga un mínimo de sensibilidad, tiene que tener ahora mismo el alma rota" por las consecuencias de una tragedia que se ha cobrado 15 víctimas mortales, 14 de las cuales fueron arrojadas al mar, según apuntaron los testimonios de los supervivientes a los efectivos de seguridad que abordaron la patera a 27 millas al sur de Punta Sabinal.

Aunque, según declaró Madero, "la Asociación no maneja datos por ahora que confirmen en un sentido u otro" si este fenónemo ha experimentado un repunte este verano respecto a las cifras manejadas en 2007 en relación con el litoral andaluz, sí alertó de que "las rutas son cada vez más largas y peligrosas debido al blindaje de esta frontera con África". Al hilo, señaló que al aumentar cada vez más el tamaño de las embarcaciones, "el número de personas que se desplaza es cada vez mayor, con lo cual se incrementan también las posibilidades de que en cada catástrofe crezcan las víctimas".

Por todo ello, admitió que "la solución pasa por realizar una verdadera política de cooperación y desarrollo que se fundamente en utilizar el dinero para la promoción de una mejor calidad de vida en los países de origen y no para el blindaje de las fronteras", explicó Madero, quien abundó, al respecto, que "ese dinero, invertido correctamente y controlado por parte de la Comunidad Europea", debería revertir "en el desarrollo de programas laborales y de la calidad de vida de los países de origen para que la inmigración sea un derecho voluntario, como debe, y no una obligación para millones de personas", destacó.

La erradicación del fenómeno dependerá, no obstante, según expuso, "del compromiso de todas las autoridades" y de que la sociedad adquiera conciencia de que, al hablar de inmigración, "se hace de seres humanos y no de mano de obra ni de un problema para el Estado del Bienestar", reivindicó el presidente, quien subrayó que "esta madrugada han muerto nueve niños, no nueve inmigrantes irregulares".

Con todo, no cree que la directiva europea en esta materia, que tachó de "vergonzosa, como se ha hecho en toda la Europa", contribuya a acabar con este fenónemo ya que, "aunque su pretensión es la creación de una necesaria política migratoria europea, lo hace desde el punto de vista represivo, sin valorar los aspectos positivos de la inmigración, que son la inmensa mayoría", concluyó.

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