Actualizado 16/05/2008 16:34

China.- El movimiento solidario en Sichuán colapsa las labores de ayuda a los damnificados

CHENGDU, 16 May. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

Los sichuaneses se han volcado de lleno en ayudar a los damnificados por el terremoto de su provincia hasta tal punto que el número de voluntarios excede la capacidad de organización.

La mayoría de los voluntarios hoy viernes son jóvenes universitarios que han preferido dejar las aulas por unos días para colaborar en el reparto de los víveres y la ayuda humanitaria que llega desde todo el mundo a la región.

"Las clases se cancelaron durante un par de días, pero hoy empezaban otra vez. Lo que pasa es que yo he preferido venir aquí, aceptamos donaciones de agua, comida, vestidos, ropa de cama* El dinero hay que ingresarlo en otro sitio", explica Liu Miao, un joven de 24 años y estudiante de informática en la Universidad de Chengdu, que lleva desde el miércoles en la calle recogiendo las donaciones de la población.

La organización, sin embargo, no ha sabido responder a la entrega de sus ciudadanos. Así lo han explicado numerosos jóvenes trasladados hasta Dujiangyan, tristemente famosa por los casi 900 estudiantes de secundaria fallecidos al desplomarse su escuela.

"Al final no teníamos mucho que hacer. Hay demasiada gente. Y el transporte hasta aquí está resultando un problema", comenta otra estudiante de Chengdu.

No sólo han sido los estudiantes los que se han quejado de los problemas organizativos. Muchos trabajadores de la provincia recibieron dos días libres, hasta ayer, para acudir a visitar a sus familiares o ayudar a los damnificados.

Según explica a Europa Press una enfermera de Zhongjiang, ella optó para ofrecerse para ayudar a los heridos. "Pero al final me pusieron a repartir comida a la gente. Me pasé casi todo el tiempo intentando que respetaran las colas y peleándome porque muchos se negaban a espera en fila. La organización ha sido malísima".

La entrega, en cualquier caso, ha sido absoluta, tanto desde Sichuan como desde el resto del país. Las donaciones recibidas para los damnificados han ascendido a 3.175 millones de yuanes (cerca de 300 millones de euros), según el último dato dado por el Ministerio de Asuntos Civiles. Del total, unos 240 millones de euros se corresponden con donativos ofrecidos por los chinos y el resto con ayudas provenientes de 19 países.

China ha intentado lanzar un mensaje de tranquilidad a la población y ha asegurado que el dinero llegará a las manos correctas. Para ellos, la Oficina Nacional de Auditorías supervisará el uso que se haga tanto del dinero como del material entregado por los donantes, según ha informado Xinhua.