MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El número de inmigrantes con hemofilia y otros problemas de coagulación en la sangre "han aumentado" en los últimos años en España y se trata de pacientes que llegan a las consultas "en las peores condiciones", sin haber recibido antes tratamiento para su enfermedad y "con deformidades articulares graves", según asegura el doctor Fernando Hernández Navarro, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario La Paz y uno de los especialistas de referencia en el tratamiento de la hemofilia.
"En los últimos años, los especialistas estamos tratando cada vez más casos de hemofilia en inmigrantes (...) Normalmente vienen de un país poco desarrollado o en vías de desarrollo y allí no han podido recibir el mejor tratamiento. Como una de las características de la hemofilia es sangrar por las articulaciones, pueden venir con deformidades articulares graves", explicó el experto.
Por este motivo, ha nacido la primera Guía de traducción para extranjeros con trastornos de la coagulación, una iniciativa coordinada por el doctor Hernández y financiada por la empresa Wyeth y presentada hoy en Madrid por la directora general de Calidad, Acreditación, Evaluación e Inspección de la Comunidad de Madrid, Patricia Flores, y la Directora General de Inmigración y Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Madrid, Laura López de Ceraín.
"Hemos empezado a recibir enfermos de todos los países con trastornos de la coagulación, en muchos casos cuadros graves con sangrado por una coagulopatía congénita, y, con frecuencia, no podemos entendernos bien a consecuencia del idioma. Por este motivo, hemos realizado la Guía en 8 idiomas, para poder llegar al mayor número de pacientes extranjeros", señaló el coordinador.
TRADUCCIÓN "INTUITIVA" DEL ESPAÑOL.
El documento recoge, de un modo intuitivo y visual, la traducción de las principales preguntas y respuestas que pueden surgir en la consulta en ocho idiomas, francés, inglés, alemán, chino, italiano, árabe, rumano y ruso. Se trata de la primera herramienta de sus características disponible para ayudar al médico en su relación directa con el paciente inmigrante con problemas con el idioma.
Otro de los objetivos de esta idea es, según cuenta el doctor Hernández, "poder anticiparse a la situación de la demanda creciente, por parte de pacientes de otros países, de atención sanitaria por hemofilia u otros trastornos de la coagulación". "Esperamos que aumente el diagnóstico de estas patologías entre la población inmigrante, por lo que tenemos que estar preparados para comunicarnos con ellos cuando aún no saben hablar español", indicó.
Para este especialista, el segundo paso para ayudar a estos enfermos será su formación, ya que el autotratamiento es "lo más eficaz y económico". "Es necesario trabajar en la educación sanitaria de los pacientes, incluidos también los inmigrantes, para conseguir que controlen ellos mismos la patología", aseveró.
"Si por la noche un hemofílico tiene un dolor en una rodilla, lo más normal es que haya empezado a sangrar; si en ese momento se administra él mismo el tratamiento en su domicilio consigue detener inmediatamente la hemorragia. Si, por el contrario, acude a la mañana siguiente al hospital, en ese tiempo la rodilla se habrá llenado de sangre y se habrá convertido en un problema mucho más grave", anotó.
En la actualidad, el tratamiento de los pacientes hemofílicos pasa por la administración intravenosa del factor de coagulación deficiente en cada caso (factor VIII, principalmente) a fin de que se forme con normalidad el coágulo capaz de detener una posible hemorragia. Estas terapias están exentas de producir infecciones transmitidas por concentrados que se preparan, bien a partir de las donaciones de plasma humano, bien mediante tecnología recombinante.
Antes de que hubiera tratamientos sustitutivos de los factores, la esperanza de vida media de un hemofílico estaba entre los 12 y 14 años. En España, desde 1986, no existe riesgo de contagio en la sangre, porque los productos son elaborados con muchos mecanismos de control y de muy alta tecnología, indicó Navarro.