Actualizado 30/04/2008 16:41

El racismo y la intolerancia crecieron un 20% en España durante los últimos siete años, según un estudio

MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

La opinión pública española "acepta de manera mayoritaria el intenso movimiento migratorio" que ha vivido el país en los últimos años, sin embargo, las "opiniones intolerantes" crecieron veinte puntos porcentuales desde el año 2000, según el estudio 'Inmigrantes, nuevos ciudadanos ¿Hacia una España Intercultural?' presentado hoy en Madrid.

El trabajo, elaborado por el Colectivo Ioé y editado por la Fundación de las Cajas de Ahorros y la División de Obra Social-Relaciones Institucionales de la CECA, aborda la evolución de la opinión pública española en relación con el transcurso de los procesos migratorios que han tenido como origen y destino España.

Según los autores, "el 30 por ciento" de la sociedad española "se encuentra en la opinión más intolerante, que llega en determinados casos al rechazo xenófobo", mientras que el 70% restante de los ciudadanos defiende "discursos muy variados" entre los que conviven partidarios de la "inserción subalterna, la integración formal o la ciudadanía plena de los inmigrantes".

El sociólogo y coautor del estudio Carlos Pereda, apuntó que tanto los defensores de la ciudadanía plena como los xenófobos son grupos "más minoritarios" dentro de la población, donde la tónica es la división entre la defensa de la integración de facto de los inmigrantes o de su incorporación a la sociedad "siempre que se le de prioridad a los españoles".

Todo ello, pese a que, tal y como recoge el estudio, la realidad de la inmigración dista mucho de su percepción social en aspectos como su relación con la delincuencia. Los autores explican que mientras en el periodo 2002-2006 la inmigración aumentó un 85%, los delitos disminuyeron un 22%.

Además, el porcentaje de inmigrantes residentes en España, encarcelados con una condena en firme es del 11% respecto del total de la población reclusa. Este dato, comparado con el hecho de que los inmigrantes suponen un 10% de la población española, pone de manifiesto según el estudio que "las proporciones entre población extranjera y española son muy similares" cuando se trata de delincuencia.

El trabajo repasa la incidencia de la inmigración en España en la última década y pone de relieve que el 77% del crecimiento demográfico del país entre 1998 y 2007 "tiene que ver con este fenómeno social". Asimismo, destaca la contribución de los trabajadores extranjeros al curso de la economía, porque "entre 1995 y 2005 han aportado un 30% del crecimiento del PIB, han ocupado cerca de la mitad de todo el empleo creado en este periodo" y "su aportación equivalía en 2005 al 50% del superávit registrado por las Administraciones".