Roquetas.- Ingresa en un centro de menores el cuarto joven detenido por el homicidio, al que entregó su familia

ALMERÍA 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El titular del Juzgado de Menores de Almería decretó hoy el internamiento en un centro de menores infractores de Andalucía del cuarto detenido por su presunta implicación en el homicidio del senegalés Ousmane Kote, que fue detenido ayer después de que la propia familia del joven lo entregara ayer en las dependencias de la Comandancia.

Fuentes judiciales señalaron a Europa Press que el juez aceptó la petición del fiscal que, como medida cautelar, pidió que el joven, al que falta poco para cumplir 18 años y que está casado y con una hija, ingresara en un centro de menores infractores hasta que la titular del Juzgado de Instrucción número uno de Roquetas de Mar levante el secreto de sumario sobre la muerte del trabajador senegalés y se determine el grado de implicación de cada uno de los cuatro menores de edad arrestados.

La defensa del joven, que declaró en las dependencias de la Fiscalía de Menores desde primera hora de la mañana hasta pasadas las 12,00 horas, argumentó sin embargo la "buena integración" de su representado, con antecedentes por su implicación en una pelea cuando tenía 13 años, y que estaba a punto de conseguir un trabajo en un almacén.

El juez decretó sin embargo su internamiento en un centro de menores, distinto además de aquellos donde ayer decidió enviar a los otros tres jóvenes, uno marroquí y dos españoles, que ingresaron en centros para menores infractores en Oria (Almería), Sevilla y Córdoba, ya que la investigación considera adecuado que los jóvenes permanezcan por el momento incomunicados entre sí.

La Guardia Civil descarta la detención de más menores de edad aunque continúa la búsqueda del presunto autor material del apuñalamiento que, según indicaron fuentes de la investigación, es un varón español de 26 años de edad, identificado como J.J.O.

Al parecer, el presunto homicida no participó inicialmente en la pelea desencadenada sobre las 23,00 horas del pasado sábado cuando un grupo de personas de origen subsahariano estaba en el lugar de los hechos y una persona les arrojó un cubo de agua desde una ventana por un problema de ruidos, lo que originó una reyerta en el portal del edificio que luego siguió en la vía pública donde, según los menores detenidos, el presunto homicida propinó una patada en la cabeza y acuchilló a la víctima, que se encontraba tendida en el suelo.

Ousmane Kote, soltero y sin hijos, era el mayor de cinco hermanos y, como primogénito, seguía la tradición de venir a España a trabajar para enviar dinero a su familia, que ha pedido a las autoridades españolas que el cuerpo sea repatriado lo antes posible.

Su muerte generó una serie de disturbios durante el domingo y el lunes pasado por los que la Guardia Civil detuvo a un total de diez varones de origen africano, de los que uno ingresó en prisión, mientras que los otros nueve quedaron en libertad con cargos.

Por el momento, el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil mantiene en la zona un dispositivo especial de vigilancia para velar por la seguridad hasta que la barriada recupere la normalidad.