MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Trabajo e Inmigración calcula que "entre un 15 y un 20 por ciento" de los 100.000 trabajadores extranjeros que se encuentran parados hoy en España, se acogerán a los programas de retorno voluntario que está previsto se aprueben en el mes de julio.
Según explicó el titular de la cartera, Celestino Corbacho en la cadena SER, aunque "es difícil hacer un cálculo" porque se trata de una medida "de carácter absolutamente voluntario", el Gobierno estima que serán "más o menos" unas 20.000 personas las que se beneficien de esta iniciativa, por la que recibirán en dos veces el total del subsidio por desempleo que les coresponda por los años trabajados.
En concreto, Trabajo entregará un 40% de la capitalización al inmigrante en España y el 60% restante "mediante la transferencia correspondiente" una vez haya llegado a su país de origen, apuntó Corbacho.
El ministro explicó asimismo que el perfil del inmigrante que se acogería al retorno voluntario no es el de quien "ya está afincado en España, lleva diez años y tiene constituída la familia" sino la de aquella persona que "ha venido hace dos, tres o cuatro años, que a lo mejor su núcleo familiar lo sigue manteniendo en su país de origen, que estaba trabajando y pierde el empleo y de pronto se enfrenta a una situación de una dificultad que no tenía" previamente.
No es esta la única medida que persigue el titular de Inmigración, quien reiteró su intención de abrir una "reflexión" sobre ciertos aspectos de la Ley de Extranjería en cuestiones como la reagrupación familiar. Según Corbacho, es necesario contemplar la posibilidad de limitar los reagrupamientos al núcleo familiar.
"Una persona que llega a España reagrupa a su mujer, reagrupa inmediatamente a sus hijos menores de 18 años (...) Acto seguido puede reagrupar a sus padres, a sus suegros y a la vez estos generan derechos para reagrupar a otra gente" apuntó Corbacho. "Al final la cadena, si en algún punto no se para, hace muy complejo que al final el sistema por muy bueno que sea pueda recogerlo", concluyó.
En paralelo, el ministro destacó la "enorme contradicción" que hay en la Ley de Extranjería, al denegar el permiso de trabajo a los familiares reagrupados y mayores de 16 años, de un ciudadano extranjero.
