Actualizado 20/07/2009 19:44

El Parlamento ugandés elabora una legislación para convertir en delito capital los sacrificios rituales de niños


MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Parlamento de Uganda está elaborando una legislación que convertirá en delito capital la práctica de hacer rituales sacrificando a niños, un acto que aún no está definido en la legislación local, en un país en el que al menos 40 niños han muerto como resultado de muertes rituales este año y nadie ha sido hallado culpable por estos crímenes.

Las autoridades locales señalan que el secuestro de menores es cada vez más preocupante para los padres que viven en el norte de este país y que intentan reconstruir sus aldeas después de dos décadas de una guerra y un conflicto devastadores, según un informe del Institute for War and Peace Reporting (IWPR, una organización sin ánimo de lucro que promueve la democracia y el debate en los países en conflicto).

De acuerdo con el inspector general de la Policía, Kale Kaiyhura, en 2008 se produjeron 318 casos de secuestros de menores en el país. "Aún tenemos que descubrir la razón que hay detrás de estos niños perdidos", manifestó el director de la unidad de investigación policial de Lira, Christopher Uchamgiu. "La Policía centra sus energías cada vez más en los asesinatos rituales", añadió.

De acuerdo con un responsable policial, James Ongom, al menos 40 niños han muerto como resultado de asesinatos rituales sólo este año. De estos casos, 15 ya han sido investigados, pero nadie ha sido hallado culpable en procedimientos legales, según Ongom.

A pesar del problema del aumento de sacrificios de niños en el norte, los responsables de aplicar la ley se quejan de que es muy difícil capturar y perseguir a los autores. "Nadie ha sido descubierto sacrificando a un niño", según una diputada de Lira, Rebecca Otengo. "Dado que una persona permanece inocente hasta que se demuestre que es culpable, hace extremadamente difícil juzgar a los asesinos de niños", añade.

El mes pasado, un hechicero sospechoso de participar en el asesinato ritual de un niño de dos años fue absuelto de todos los cargos por falta de pruebas. El pasado 2 de julio, el cuerpo mutilado de un niño de un año fue descubierto en la aldea de Loro, a unos 35 kilómetros de Lira. De acuerdo con los informes policiales, el niño, cuya desaparición se denunció el 25 de junio, fue hallado sin vida con un corte grave en el cuello y sin varias partes de su cuerpo. "Encontramos huellas de un hombre sospechoso de haber robado al bebé, pero no pudimos perseguirle", afirmó el padre del niño, Geoffrey Ogwal.

"Cuando se produce un sacrificio de un niño, necesitamos muchas pruebas para demostrar su culpabilidad, pero a veces es muy duro conseguirlas o coger al culpable", afirmó Otim.

Otro de los principales problemas es que la legislación de Uganda no define de manera específica el crimen del sacrificio infantil, lo que significa que depende de cada juez tratarlo como asesinato. Pero en virtud de la nueva ley, será considerado como delito capital.

Mientras, la importancia de revisar esta ley se ve subrayada por las preocupaciones que suscita el hecho de que los ugandeses parece que se están tomando la justicia por su cuenta. Durante las últimas semanas, aseguran, al menos diez personas en el norte y en el centro del país han sido lapidadas, golpeadas o disparadas por una multitud que los acusaba de participar en sacrificios de menores.