MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La restauración de los ecosistemas costeros gravemente dañados por el ciclón Nargis en Birmania será clave para evitar futuras catástrofes en la zona, según advirtieron hoy en un comunicado los máximos responsables de la Unión Mundial para la Naturaleza (IUCN, en sus siglas en inglés).
Además de ofrecer su colaboración en los proyectos ambientales, la organización reclama que éstos trabajos estén dentro de las prioridades de la restauración "Creemos que la reconstrucción sostenible de los ecosistemas, especialmente los manglares, debería estar entre las prioridades de la fase de emergencia", asegura la directora general de IUCN, Julia Marton-Lefèvre.
En este sentido, subraya que, aunque la inundación de las llanuras del Delta era inevitable, la salud de los ecosistemas puede empeorar si no se recuperan barreras naturales, como manglares, lagunas, arrecifes de coral, playas y bosques.
Por ello, para esquivar problemas en el futuro, la organización considera que debe prestarse especial atención a los aspectos medioambientales en la fase de emergencia. En este sentido, advierte que la generación de escombros y residuos procedente de la reconstrucción de infraestructuras dañadas puede dificultar y hacer más costosa a largo plazo la restauración ambiental.
Un reconstrucción que sea respetuosa con el medio ambiente, tras cualquier tipo de catástrofe, permite que estos tengan efectos menos devastadores en el futuro, según IUCN. "La recuperación de manglares y otros ecosistemas costeros es una inversión de futuro porque su pérdida deja a las áreas costeras más expuestas a la fuerza desvastadotas de los ciclones", añade Aban Kabraji, director general para Asia de IUCN.
IUCN y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) lideran la iniciativa 'Manglares para el Futuro' (MFF), creada tras el tsunami que asoló el sudeste asiático en 2004, que promueve la inversión en ecosistemas costeros para proteger a la población frente frente a los desastres naturales.
