Actualizado 25/03/2011 13:00

El cierre de las viejas nucleares supondrá un desafío para la seguridad y el medio ambiente, según la AIEA


VIENA, 25 Mar. (Reuters/EP) -

El cierre de los viejos reactores nucleares podría alcanzar su máximo entre 2020 y 2030, lo que provocaría un fuerte desafío para la seguridad y el medio ambiente, según un informe de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA).

El documento, que fue enviado a los miembros de la AIEA poco antes de la crisis nuclear que sufre Japón, asegura que el sector nuclear en el mundo mantuvo un alto nivel de seguridad en 2010.

Aunque advierte de que "en algunos casos, los planes de desarrollo de programas de energía nuclear avanzan más rápidamente que el establecimiento de las infraestructuras y las capacidades regulatorias y de seguridad necesarias".

El informe señaló que de los 441 reactores activos en el mundo, muchos fueron construidos en las décadas de 1970 y 1980, con una vida media de 35 años. La planta de Fukushima fue construida en los 70.

"El punto más alto para su desmantelamiento ocurrirá entre 2020 y 2030 lo que representará un gran desafío directivo, tecnológico, medioambiental y para la seguridad para aquellos estados inmersos en el desmantelamiento nuclear", recoge el informe.

"La necesidad de mecanismos nacionales e internacionales para estrategias planificadas, adecuadas y a largo plazo no sólo se aplica en dicho desmantelamiento sino también para la gestión de los desechos radioactivos y del uso del combustible", explica.

Sin dar detalles sobre qué reactores se cerrarán, asegura que algunos países han comenzado a considerar extender las operaciones de sus plantas nucleares más allá del marco pactado.

Según el informe, la agencia de la ONU está "activamente presente en el desarrollo de un marco consistente, robusto y técnico para la seguridad que pueda definir los niveles aceptables de riesgos radiológicos para poder instalar plantas de energía nuclear".

El documento, conseguido el jueves por Reuters, también cita los aspectos en seguridad, ya que algunos países están considerando introducir programas de energía nuclear para conseguir alcanzar la demanda de energía y luchar contra el cambio climático. Es necesario intensificar y mejorar la cooperación internacional y otros esfuerzos "para asegurar que un aspecto crucial de este crecimiento, cultura e infraestructuras de seguridad, siga el camino de la demanda global".

La Investigación de Seguridad Nuclear del Año 2010 no cita a ningún país. Además, invita a los 151 países miembros a que hagan aportaciones antes de mediados de abril, antes de que se publique al versión final.

La crisis nuclear en Japon, la peor desde la explosión de la central de Chernobil hace 25 años, ha provocado críticas sobre el papel de la IAEA a la hora de asegurar el buen uso de la energía nuclear y prevenir accidentes que tienen efectos globales.

El director del organismo, Yukiya Amano, aseguró esta semana que las pautas internacionales sobre seguridad deben ser reforzadas, aunque aseguró que la agencia no es un "organismo de control de seguridad nuclear", sino que la seguridad es responsabilidad de cada país.

Estados Unidos tiene el mayor número de reactores nucleares en activo, con 104, seguido por Francia, con 58, y Japón, con 54, según la página web de la IAEA.