ROQUETAS DE MAR (ALMERÍA), 16 (EUROPA PRESS)
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, instó hoy a los 21 países firmantes de la Convención de Barcelona a adquirir el compromiso de reducir la contaminación en origen del Mediterráneo a través de la introducción de cambios en los procesos productivos, a precio asequible y regulados por Planes de Gestión Integral de Zonas Marinas, que, según subrayó, requieren "leyes, gestión e implicación de la ciudadanía".
Durante el acto inaugural del tramo ministerial de la XV Conferencia de la partes del Convenio para la Protección del Medio Marino y la Región Costera del Mar Mediterráneo que se celebra en Roquetas de Mar (Almería), Narbona apuntó a los vertidos como "histórica fuente" de degradación de los valores naturales de los fondos marinos, "un ámbito tradicionalmente menos protegido que el terrestre" y para el que reclamó un real cumplimiento del Protocolo internacional que rige este tipo de prácticas.
Tras lamentar que el esfuerzo gubernamental "se haya centrado durante mucho tiempo" en la salvaguarda de los ecosistemas de superficie, aseguró "ser más importante que nunca" el trabajo conjunto de los países ribereños de un mar, el Mediterráneo, "especialmente amenazado" y con "apenas un 0,5 por ciento" de su litoral bajo figuras de protección medioambiental.
La titular española del ramo, quien preside la sesión ministerial a la que asisten sus homólogos de Albania, Croacia, Eslovenia, España, Israel, Italia, Montenegro y Túnez, así como los Viceministros de Siria y Bosnia Herzegovina, abogó por la asunción del "horizonte deseable" de un diez por ciento marcado tras La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Convenio de Río, 1992) , para lo que reclamó la implicación de las administraciones regionales y locales.
Narbona reflexionó, asimismo, sobre la necesidad de que la Humanidad "tome conciencia" de la obligación de "interesarse cada vez más" por los recursos naturales que dotan de "grandes posibilidades" al medio marino mediterráneo desde la óptica científica adoptada en la reciente Convención de Bali (Indonesia) que ha supuesto "un impulso poderoso a la hoja de ruta contra el cambio climático".
Pese a reconocer "haber avanzado" en una lucha que, según enfatizó, pasa por ser "más preventiva que reparadora de ecosistemas", con la declaración de un total de 17 Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) --de las que nueve se localizan en el tramo costero español--, auguró que son necesarias "muchas más" para enfrentar con garantía los desafíos que plantea el cambio climático.
Al hilo de esto, emplazó a los países parte del Convenio de Barcelona presentes en la XV Conferencia a "escenificar" el acuerdo general alcanzado en octubre de 2007 en Madrid a través de la Declaración de Almería, que la ministra española de Medio Ambiente aseguró espera "signifique un real apuesta por reforzar la protección en el Mediterráneo como -concluyó_condición indispensable para el desarrollo de los pueblos y garantía de progreso y convivencia con calidad de vida".
La sesión ministerial, que se prolongará durante la jornada de mañana, quedó oficialmente inaugurada tras la intervención a través de videoconferencia del director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), Achim Steiner, quien reclamó "un cambio" en la mentalidad economicista que rige las relaciones con el medio marino, así como la "asunción consciente" del "relevante impacto del cambio climático" para, de este modo, "tener capacidad de respuesta al terrible precio que plantea".
Steiner se mostró confiado en la idoneidad y capacidad de la XV Conferencia de las partes del Convenio de Barcelona como foro para el diseño de la citada respuesta, siempre "colectiva" y que debe partir, según aseguró, del ámbito público y privado.
La reunión, por invitación del director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), está analizando los distintos aspectos relacionados con las amenazas evidentes que los efectos del cambio climático están ya generando sobre el Mediterráneo, además de abordar las líneas maestras para hacer frente al mismo.
En la conferencia se evaluarán, asimismo, las actividades del Plan de Acción del Mediterráneo (PAM) en el bienio 2006-2007 y se decidirá qué acciones se deben poner en práctica en 2008-2009 para proteger el medio ambiente del mar Mediterráneo y su región costera, al mismo tiempo que se promueve el desarrollo sostenible en la región.
En está línea, se confeccionará y aprobará la que será conocida como Declaración Ministerial de Almería, en la que se detallarán las futuras iniciativas del PAM en materia de cambio climático.
Desde que se creó el plan en 1975 y entró en vigor el Convenio de Barcelona en 1976, los ministros y altos representantes de las 21 Partes Contratantes y la UE están invitados a asistir a esta importante reunión, que se celebra cada dos años en uno de los países mediterráneos que forman parte del Convenio de Barcelona.