Las plantas de los ríos alpinos albergan pistas para preservar la biodiversidad de los ecosistemas fluviales europeos

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 19 noviembre 2008 14:41

MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las plantas de las márgenes de los ríos, particularmente los árboles, juegan un papel crucial en el mantenimiento de la biodiversidad de los mayores sistemas fluviales de Europa, según un reciente trabajo de campo organizado por la Fundación Europea de la Ciencia (ESF, por sus siglas en inglés).

Este hallazgo desvela importantes pistas para la protección de los ríos europeos contra una combinación del ataque del desarrollo humano y del cambio climático, que está interfiriendo en los ecosistemas existentes con los cambios físicos y biológicos que ejercen cambios en estos.

La coordinadora del estudio y directora del Centre for Environmental Assessment, Management and Policy at King's College, de Londres, Angela Gurnell, explica que las plantas acuáticas que viven en los ríos, y de forma más importante en las riberas --que crecen a lo largo de las orillas y en las islas--, juegan un papel crucial en la construcción y en el mantenimiento de los habitats para la colonización por otras especies y en los procesos químicos y bioquímicos que mantienen los ríos y la salud de sus ecosistemas.

Gurnell describió varias especies de plantas como "ecosistemas ingenieros" que favorecen el desarrollo de habitats y su mantenimiento. Además, la ingeniería de ecosistemas de las plantas opera de muy diferentes formas a lo largo de los ríos desde su nacimiento a su desembocadura.

La investigadora añade que las interacciones del proceso físico de la vegetación son altamente complejas y están sujetas a distintos umbrales que si se cambian pueden producirse cambios en las condiciones del sistema. "Cruzar esos umbrales puede ser debido a los procesos físicos y biológicos y estos (los ecosistemas fluviales) son particularmente susceptibles a los cambios en el clima al nivel del río y a las modificaciones en los cauces", señaló.

El trabajo del ESF se centró en los sistemas alpinos, porque la mayoría de los ríos más largos de Europa, incluidos el Rin, el Ródano y el Danubio, nacen en los Alpes. Los ríos alpinos reciben una parte importante de su caudal de la nieve y del derretimiento del hielo, por lo que son particularmente sensibles al cambio climático. Pero además, estos ríos también albergan ecosistemas y condiciones que pueden encontrarse en otros ríos europeos.

Uno de los objetivos de este estudio de campo es aplicar los resultados al desarrollo de herramientas que puedan ayudar a identificar las mejores fórmulas para gestionar los ríos. "Colegas de gran parte de europa han estado desarrollando ideas para ensanchar los cauces, ya que a través de esto, al río se le da más espacio para ajustar su morfología a una forma dinámica dentro de este objetivo donde el espacio pueda hacer esto posible", precisó la científica.

El trabajo del ESF supone un importante paso para el campo del modelado de los complejos procesos físicos y químicos de los ecosistemas fluviales, teniendo en cuenta que el papel de la vegetación no es sólo el guardián de estos hábitat sino también sirve para modular la corriente de las aguas y los movimientos de los sedimentos. Por lo tanto, un completo entendimiento de estos habitats requerirá que estos incorporar estos efectos en los modelos que se utilizan para analizar y predecir la respuesta y los factores que fuerzan estos cambios, como el cambio climático.

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