TEXAS (EEUU), 6 (Reuters/EP)
La tormenta tropical 'Edouard' llegó ayer a una reserva natural ubicada en la costa alta del estado norteamericano de Texas, provocando lluvias torrenciales y vientos cercanos a los 100 kilómetros por hora, pero sin causar daños a instalaciones de energía.
La intensidad de 'Edouard', la quinta tormenta tropical de la temporada 2008 de huracanes del Atlántico, no llegó al nivel de huracán cuando tocó la tierra a medio camino entre High Island y Sabine Pass, según los pronósticos.
A las 17:00 horas (23:00 hora peninsular), la tormenta se encontraba a unos 56 kilómetros en el nornordeste de Houston, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Un impulso de último momento hacia el norte alejó a la tormenta de Galveston y la desvió dirección Houston.
La tormenta llegó a tierra pasando por el pantano más grande de agua dulce en Texas, un lugar de descanso para aves migratorias.
DEPRESIÓN TROPICAL
Los vientos máximos sostenidos de 'Edouard' disminuyeron a 80 kilómetros por hora y la tormenta se convertirá en una depresión tropical hoy, añadió el Centro, con base en Miami, quienes no reportaron muertos ni heridos.
Los futuros del crudo estadounidense se estabilizaron en 2,24 dólares (1,4 euros) alcanzando los 119,17 dólares el barril (76,8 euros) tras caer a 118,00 dólares (75 euros) horas antes, el precio más bajo desde el 5 de mayo, mientras los operadores descartaban la posibilidad de grandes interrupciones a raíz de la tormenta.
Además de aislados cortes en el suministro eléctrico, fuertes lluvias y ocasionales árboles caídos, se reportaron pocos daños a lo largo de la costa alta de Texas. Como precaución, el gobernador de Texas, Rick Perry, declaró el lunes áreas de desastre a 17 condados y movilizó unos 1.200 hombres de la Guardia Nacional. En Louisiana, el gobernador Bobby Jindal declaró la emergencia en todo el estado.
'Edouard' tuvo un impacto considerablemente menor que el Huracán Dolly cuando pasó por el sur de Texas el 23 de julio con vientos de 153 kilómetros por hora, empapando el área con fuertes precipitaciones y dejando a más de 100.000 personas sin energía eléctrica.