BRUSELAS 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, aseguró hoy que la Comisión Europea reclamará al Ejecutivo español información relativa a presuntos vertidos tóxicos en los pueblos asturianos de Muñón Cimero y La Terronal, ubicados cerca de minas de mercurio ya clausuradas en la zona, denunciados ante el Ejecutivo comunitario por el eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer.
En su respuesta a una pregunta parlamentaria del eurodiputado, el comisario Dimas reconoció que "la Directiva Marco de residuos puede aplicarse al caso específico de las minas de Muñón Cimero y La Terronal, ya que obliga a los Estados miembros a adoptar las medidas necesarias para garantizar que los residuos sean valorizados o eliminados sin poner en peligro la salud del hombre y sin utilizar procedimientos ni métodos que puedan perjudicar el medio ambiente".
En virtud de dicha normativa comunitaria, recordó el comisario, "los Estados miembros deberán también prohibir la eliminación incontrolada de los residuos". En el caso de tratarse de residuos calificados de "peligrosos", la normativa comunitaria "impone unas normas más estrictas para su gestión", aseguró.
Por ello, explicó que "la Comisión va a pedir a las autoridades españolas aclaraciones acerca de la situación" en estas localidades asturianas con la intención de "examinar" la información relativa a supuestos problemas medioambientales "conjuntamente" con las autoridades españolas, "antes de que evalúe si, en este caso, se ha producido una infracción de la normativa europea de medio ambiente".
El comisario, quien reconoció no tener conocimiento "de los problemas medioambientales" sufridos por ambas localidades asturianas, subrayó que "la legislación comunitaria dispone de una serie de instrumentos legislativos destinados a proteger la salud humana y el medio ambiente de cualquier efecto negativo derivado de la gestión de los residuos de industrias extractivas".
Asimismo, constató que el plan de gestión de residuos que la Comunidad Autónoma de Asturias notificó en 2001 a la Comisión Europea "no contiene ninguna disposición que trate específicamente de la eliminación de los residuos de Muñón Cimero y La Terronal ni de la descontaminación de las zonas afectadas".
INVENTARIO DE INSTALACIONES DE RESIDUOS OBLIGATORIO
Dimas recordó que es obligación de los Estados miembros, en virtud de la normativa comunitaria relativa a gestión de los residuos de industrias extractivas, redactar "un inventario", antes del 1 de mayo de 2012, de las instalaciones de residuos mineros cerrados y abandonados que puedan suponer un peligro para la salud humana o el medio ambiente, "de manera que puedan adoptarse las medidas adecuadas" para evitarlo. La Comisión no sabe aún si España ha redactado tal inventario, reconoció.
Sin embargo, el comisario explicó que puesto que legislación comunitaria en materia de responsabilidad medioambiental "no tiene efecto retroactivo", no podría aplicarse al caso de las localidades asturianas puesto que no se puede aplicar "a los daños causados por una emisión, suceso o incidente que se hayan producido antes del 30 de abril de 2007, ni a tales daños cuando se hayan producido después de la fecha indicada pero se deriven de una actividad específica realizada y concluida para la mencionada fecha de 30 de abril de 2007".
El eurodiputado denunció que los vecinos afectados por estos vertidos contaminantes siguen sufriendo las consecuencias negativas de las minas por la existencia de "bocaminas abiertas" y "enormes vertederos de residuos tóxicos, que a su vez originan lixiviados que contaminan las aguas subterráneas del entorno". Por ello, reclamó al Ejecutivo comunitario conocer si las autoridades asturianas han elaborado un plan para la eliminación de los residuos en ambas localidades y para descontaminar las zonas afectadas.
Meyer criticó las "consecuencias desastrosas para el medio ambiente y la salud de las personas" que han provocado las minas pese a estar ya clausuradas "debido a una pésima gestión de los residuos peligrosos y altamente contaminantes que estas explotaciones han generado", incluidas la "contaminación de las aguas subterráneas, de los suelos, pérdida parcial de la cubierta vegetal, degradación del ecosistema, acumulación de estériles en escombreras con mercurio y arsénico, así como nefastas consecuencias para la salud de sus trabajadores".