Activistas sirios piden el envío de observadores de DDHH para disuadir al Ejército de atacar a civiles

AMAN, 8 Sep. (Reuters/EP) -

La oposición clandestina en Siria ha hecho un llamamiento este jueves a la comunidad internacional a que envíe observadores de los Derechos Humanos para ayudar a disuadir al Ejército de llevar a cabo ataques contra civiles en su represión de las protestas que comenzaron el pasado mes de marzo contra el presidente Bashar al Assad.

La Comisión General de la Revolución Siria, que aglutina a los activistas de base, ha indicado que el número de manifestantes muertos en los últimos tiempos ha hecho que muchos sirios hasta ahora reacios sean conscientes de la necesidad de ayuda exterior.

"Pedir una intervención exterior es una cuestión sensible que podría ser usada por el régimen para calificar a los opositores de traidores. Estamos pidiendo observadores internacionales como primer paso", ha explicado el portavoz de la Comisión, Ahmad al Jatib, en declaraciones a Reuters. "Si el régimen lo rechaza, abrirá la puerta a otra acción, como zonas sin tanques o zonas de exclusión aérea", ha añadido.

Los manifestantes sirios han estado coreando eslóganes pidiendo protección internacional pero por ahora en Occidente no parece haber intención de llevar a cabo en Siria un operación militar similar a la de Libia.

En un comunicado, la Comisión ha denunciado que las fuerzas del régimen han matado a más de 3.000 civiles en su esfuerzo por suprimir las manifestaciones que reclaman más libertades políticas. Además, ha asegurado que decenas de miles de personas han sido detenidas, miles más se han visto desplazadas de sus hogares y hay miles más desaparecidas.

Según los activistas, las autoridades sirias han "ignorado todas las leyes (...) usando armamento pesado en su continuación de la represión y los asesinatos". Esto ha creado una necesidad urgente de que la comunidad internacional "dé todos los pasos necesarios para proteger a los civiles de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas", reza el comunicado.

"Aunque no buscamos una intervención militar árabe o internacional (...) responsabilizamos al régimen de cualquier intervención que pueda ocurrir por su intransigencia y su insistencia en seguir adelante con los asesinatos a sangre fría", concluye el texto.