LONDRES, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha alertado del aumento del número de desplazados en Colombia a consecuencia del conflicto armado, y aseguró que en esta situación se encuentran entre tres y cuatro millones de personas que han tenido que huir de sus hogares para no ser víctimas de la violencia.
Tan sólo en el año 2008, unos 380.000 colombianos se vieron obligados a abandonar sus casas, lo que supone un incremento de más del 24 por ciento con respecto al año 2007. Estas cifras colocan a Colombia como "uno de los países con mayor población desplazada internamente del mundo".
Se estima que unas 550.000 personas se encuentran viviendo en países vecinos, tras haber sido amenazadas por los rebeldes. "La mayoría sufren luego discriminación en cualquier sitio al que vayan, y no tienen perspectivas de regresar alguna vez a su hogar", señaló Amnistía Internacional en un comunicado.
El director adjunto del Programa para América de Amnistía Internacional, Marcelo Pollack, destacó que "la difícil situación humanitaria imperante en Colombia es una de las mayores tragedias ocultas de hoy día y desmiente la afirmación del Gobierno colombiano de que el país ha superado su turbulento pasado".
Pollack es del criterio de que "hasta que las autoridades colombianas no reconozcan las verdaderas consecuencias del conflicto las posibilidad de que los Derechos Humanos de los millones de personas afectadas estén protegidos serán mínimas".
ROBO DE TIERRAS
Amnistía Internacional denunció además que gran parte de la riqueza que ha sido acumulada por los grupos paramilitares, "y por quienes les respaldan dentro de la política y el sector empresarial", está basada en "la apropiación indebida de tierras por medio de violencia o amenazas de violencia".
Aunque no existen cifras exactas, la organización calcula que los rebeldes han logrado robarse "entre cuatro y seis millones de hectáreas de tierras" que estaban en manos de "millares" de campesinos, indígenas y afrodescendientes".
Ante esta situación, Amnistía Internacional pidió a las autoridades colombianas que tomen "medidas efectivas" para impedir el desplazamiento de más colombianos, "mejorar la protección de la población civil e identificar y devolver a sus legítimos propietarios o a sus familias todas las tierras y demás bienes robados".
También hizo un llamamiento a los grupos armados en conflicto a que "respeten el derecho de la población civil a no verse involucrada en el conflicto", debido que la mayoría de los desplazados huyen de la violencia derivada de los 40 años de enfrentamiento.
La mayoría de las personas huyen de sus casas precipitadamente, en situaciones de amenaza inminente para su vida, llevando consigo únicamente lo que pueden transportar. Una buena parte de las víctimas deben separarse de sus familias y de sus comunidades. La población más vulnerable la integran los indígenas, los afrodescendientes y los campesinos que viven en zonas que son de interés para los grupos armados, subrayó la ONG.
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