Actualizado 18/12/2009 22:04

APM.-Copenhague.- Zapatero admite "negociaciones difíciles" y critica compromisos limitados de países emergentes


COPENHAGUE, 18 Dic. (de la enviada especial de Europa Press María Pin) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió este viernes que las negociaciones en la Cumbre del Clima de Copenhague están siendo "difíciles" y criticó la "ambición limitada" de "diversos" países "emergentes" en la asunción de compromisos. "Esperaremos al final para ponerles nombre y apellidos", dijo al tiempo que recalcó que seguirán intentando alcanzar un acuerdo "hasta el final".

Durante un receso de las consultas que llevan a cabo más de una veintena de jefes de Estado y de Gobierno para tratar de desbloquear las negociaciones, señaló que el debate se centra en si son sólo los países ricos los que deben reducir emisiones de CO2 o se han de incorporar a estos compromisos también países en activo proceso de desarrollo. "Habrá países emergentes con una gran potencia de producir emisiones y tienen que tener su corresponsabilidad. Hay está la cuestión fundamental", añadió.

Junto a este obstáculo, señaló el de la necesidad de transparencia y el control internacional de, así como la ambición aún más limitada de estos países de que el acuerdo alcanzado en esta cita tenga un carácter vinculante. "Sea cual sea el resultado esta tarde-noche, mi opinión es que Naciones Unidas tiene que perseverar sin descanso, sin cuartel, para la tarea de luchar contra el cambio climático", subrayó.

Además, resaltó la "coherencia, seriedad y rigor de la UE, a la que definió como la "más firme y más ambiciosa" en materia de reducción de emisiones, la "más comprometida" a la hora de financiar a los países menos desarrollados y la más "responsable" en la defensa de que el acuerdo de hoy incluya la necesidad de crear un grupo de trabajo que elabore un informe para que el acuerdo tenga un carácter vinculante a través de un tratado internacional.

También manifestó el "pleno" respaldo de España a las propuestas que suponen una "reducción ambiciosa" de emisiones del 50 por ciento para 2050, que incluye in mínimo del 80 por ciento de reducción de los países desarrollados para la misma fecha, así como el compromiso de financiación a corto plazo.

A su juicio, está es la postura "razonable" para evitar que la subida media de la temperatura del planeta supere los 2 grados centígrados a finales de este siglo. Zapatero defendió, a su vez, la financiación a los más pobres y vulnerables e insistió en el compromiso de la UE: 7.200 millones de euros en los próximos tres años de los que España aporta 375 millones. Finalmente, el jefe del Ejecutivo desveló que a lo largo de la jornada sí ha habido un texto, en momentos "razonable, positivo y suficiente" si tuviera el consenso de todos.