NUEVA YORK, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades sudanesas han anunciado que van a restringir inmediatamente el movimiento de los trabajadores humanitarios en el sur de la región de Darfur debido a las operaciones militares en curso y a la situación de inseguridad, según informó este martes la Operación Híbrida de la ONU y la Unión Africana (UNAMID).
La UNAMID dijo que la Comisión de Ayuda Humanitaria del Gobierno sudanés ha comunicado a esta misión, a otros organismos de la ONU y a las ONG que está prohibido alejarse más de 15 kilómetros de Nyala, la capital del estado de Darfur del Sur.
El anuncio se hizo dos días de que el Ejército sudanés realizara varios ataques aéreos en la ciudad de Labado y la localidad de Esheraya. La UNAMID tenía previsto enviar a ambas un equipo que se encargaría de evaluar el impacto de estos bombardeos, pero las fuerzas gubernamentales se lo han impedido argumentando que había rebeldes actuando en la zona.
Los trabajadores humanitarios también tienen restricciones a la hora de acceder al campo de personas desplazadas de Kalma, donde viven decenas de miles de personas, pese a que se encuentra cerca de Nyala. En cambio, el campo de desplazados de Otash no se ha visto afectado por las nuevas normas, según la UNAMID.
Por otro lado, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió este martes prolongar el mandato de la comisión de expertos que supervisan el cumplimiento de las sanciones impuestas a quienes están obstaculizando el proceso de paz para acabar con la guerra de Dafur. Los quince miembros del Consejo decidieron ampliar el mandato hasta el 19 de febrero de 2012.
La comisión, creada en 2005, vigila que se cumplan las sanciones --el embargo de armas, la prohibición de viajes y la congelación de activos-- e informa al Consejo de Seguridad sobre los individuos que obstruyen el proceso de paz, incumplen las leyes internacionales o son responsables de ofensivas militares aéreas.
El conflicto, que enfrenta desde 2003 a los insurgentes con las fuerzas del Gobierno sudanés y los milicianos yanyauid, ha causado la muerte de unas 300.000 personas y forzado el desplazamiento de 2,7 millones.