Actualizado 18/10/2007 14:37

Caldera asegura que la Ley de Dependencia deben aplicarla las CCAA y les pide que adelanten dinero

MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró hoy que la Ley de Dependencia deben aplicarla las comunidades autónomas y que la situación es compleja, ya que se trata de una legislación "reciente", y les pidió que adelanten dinero.

En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, Caldera señaló que "hay que dar una serie de pasos previos para poder aplicarla en su integridad" y afirmó que "ahora las personas están siendo valoradas", así como que "algunas CCAA van más rápidas y otras más lentas". "Espero que acabemos el año con la valoración de todos los grandes dependientes, las personas que no pueden valerse por sí mismas", señaló, que serán las personas que "la ley incorpora este año", porque "es progresiva".

Según dijo, "el año que viene se incorporarán otras 200.000 hasta el total", y explicó que "ya tenemos 150.000 peticiones de las que 100.000 han sido valoradas", así como que este mes de octubre se empezarán a recibir los servicios o las ayudas económicas. "Estoy recomendando a las CCAA que adelanten ayudas económicas a las familias", señaló, así como que no existen "suficientes plazas de residencia todavía, hay que construirlas, ni empresas de atención a domicilio, hay que crearlas y formar a esos trabajadores".

Según explicó, esta labor se va a hacer en los próximos años, y el Gobierno, "que aporta un 50% de la financiación, recomienda a las CCAA que adelanten ayudas a las familias". "Creo que se va a empezar a hacer y espero que en dos o tres meses esto de un salto importante", señaló.

AYUDAS POR NACIMIENTO

Por otra parte, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales aseguró, en referencia a la ayuda por nacimiento o adopción, que "cuando las familias tengan pocos recursos, o hijos discapacitados, la ayuda por nacimiento o adopción será superior a 2.500 euros, dependiendo de la situación de cada familia", y afirmó que esta ayuda es "la primera universal que se da a la familia en España".

Caldera señaló que confía en que "antes del 31 de diciembre" pueda comenzar a otorgarse esta ayuda de 2.500 euros.

En referencia al hecho de que la ayuda se otorgue únicamente para los nacimientos o adopciones que tengan lugar desde el 1 de julio, el ministro de Asuntos Sociales señaló que "hay muchas medidas que comienzan en la segunda mitad del año; se decidió en julio y tiene que aplicarse desde ese momento". Según señaló, "los recursos disponibles los hemos tenido ahora gracias a la buena gestión económica; hay un margen fiscal suficiente, un superávit".

Según señaló, la ayuda "es universal, permanente y estable", y podrá mantenerse en España "en el futuro", ya que "la situación económica lo va a permitir". El ministro cifró el coste anual de la ayuda en "unos 1.250 millones de euros". Caldera afirmó que "todas las previsiones económicas de crecimiento para España son buenas a pesar de que que "la situación internacional apunta a que habrá un pequeño receso del crecimiento económico".

Caldera anunció que el año próximo se iniciará una política "universal para favorecer que haya plazas de escuela suficientes para todas las personas que lo necesiten". "Necesitamos un tiempo para aplicarlo porque aunque tuviésemos dinero es imposible construir 500.000 plazas de guardería en un año", señaló.

"En 2008 se van a incrementar en 50.000 porque hemos incorporado un fondo de 100 millones de euros del estado y 100 de comunidades autónomas para extender esa red", dijo, y explicó que "llevará de 6 a 7 años el tener una red universal de guarderías publicas".

INMIGRACIÓN

Respecto a la noticia publicada esta mañana en los diarios sobre que España es el segundo país que más inmigrantes recibe a nivel mundial, Caldera declaró que España está preparada para hacer frente a eventuales problemas sociales surgidos a raíz de la inmigración. "La sociedad española es integradora, abierta, y tiene en su piel la memoria de lo que fue la emigración", dijo.

Según señaló, "los datos hay que tomarlos con cautela", ya que España "es el país con más inmigrantes de Europa porque en otros países no miden a los europeos como inmigrantes". De los cuatro millones y medio de inmigrantes que hay en España, tres y medio vienen de Europa (británicos, alemanes, franceses) o de Hispanoamérica, explicó.

Estos inmigrantes "son personas con un alto grado de afinidad y de integración, con lengua similar". Por su parte, "los hispanoamericanos no tienen problemas de integración, se consideran españoles". "Nuestra situación es positiva porque no se han producido problemas de integración social", afirmó.

"En todo caso, hay que pensar en el futuro", señaló y recordó que se ha aprobado un "plan estratégico de inmigración y ciudadanía para garantizar servicios públicos para todos", con el objetivo de que su llegada "no suponga una pérdida de calidad de servicios para los españoles y ordenar un fenómeno relativo al ámbito laboral". "Nuestra capacidad de acogida es la de personas que puedan trabajar en España", dijo.