BILBAO 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del VII Congreso sobre Migraciones Internacionales en España, Cristina Blanco, ha defendido la necesidad de fomentar acciones encaminadas a "la convivencia y la integración" de las personas extranjeras. En este sentido, ha advertido de que el flujo de retorno hacia los países de origen está provocando una "relajación" de las políticas en esta materia por parte de las administraciones.
La nueva edición ha sido inaugurada este miércoles en Bilbao, donde el congreso reunirá a más de 500 expertos nacionales e internacionales en Bilbao para poner en común las nuevas tendencias de las migraciones internacionales y las nuevas "preocupaciones" que surgen entre los investigadores de este fenómeno.
El encuentro analizará aspectos como el mercado de trabajo y la crisis económica, el sistema educativo, la integración religiosa o la percepción social del fenómeno de la inmigración.
Aunque las cifras oficiales sitúan en torno a un 12 por ciento la población extranjera en España, la presidenta del Congreso ha subrayado que, "en esta estadística, no están registrados los inmigrantes nacionalizados ni quienes poseen la doble nacionalidad".
Según ha indicado, "la realidad expresa una gran diversidad cultural". Por ello, ha alertado de que, "aprovechando un cierto flujo de retorno hacia sus lugares de origen, las diversas administraciones han relajado su política en este campo".
"Hay que incidir en la necesidad de fomentar acciones encaminadas a la convivencia y la integración de las personas extranjeras", ha reivindicado Blanco.
En este contexto, el Congreso abordará los diversos modelos de integración escolar, desde la "escolarización integrada" que se produce en el País Vasco hasta las aulas temporales de adaptación lingüística, puestas en marcha en Andalucía o los Espacios de Bienvenida Educativa de Cataluña.
"La interculturalidad es un rasgo propio de la inmigración en España. En contra de los países con mayor tradición de acogida, la población extranjera residente en España mantiene la mayoría de sus costumbres, tradiciones y creencias religiosas en cohabitación con las españolas", ha explicado la experta.
En lo concerniente al mercado de trabajo y la crisis económica, Cristina Blanco ha abogado por que "las leyes económicas y la actual crisis han de afectar por igual a todos los trabajadores, con independencia de su lugar de procedencia". De este modo, ha incidido en que existe "una generación integrada que cumple con sus obligaciones laborales y fiscales y a la que corresponden los mismos derechos y obligaciones que a cualquier trabajador".
Los expertos también abordarán la integración de la mujer extranjera, con especial atención a su peso en el servicio doméstico, "una vía de entrada para extranjeras al mercado laboral español, aunque bajo parámetros de vulnerabilidad y explotación".
En función de los datos del Observatorio Vasco de Inmigración Ikuspegi, en la actualidad, el País Vasco cuenta con una población extranjera compuesta por 165 nacionalidades, lo que supone cerca del 85 por ciento de los 193 países que componen la Organización de las Naciones Unidas.