Actualizado 01/12/2009 22:32

CORR.- Sida.- La ONU destaca la necesidad de proteger los DD.HH. y ofrecer asistencia global en el Día Mundial del Sida

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El número de infecciones por el VIH ha caído en un 17 por ciento en todo el mundo durante los últimos ocho años


MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

Hoy martes se ha celebrado el 21º Día Mundial del Sida bajo el lema 'Acceso Universal y Derechos Humanos', un eslogan con el que la ONU y multitud de organizaciones tienen por objeto subrayar la necesidad de que se garantice la protección de los Derechos Humanos y que se cumplan las objetivos establecidos a nivel global en materia de prevención, tratamiento y atención.

"Nuestro reto está claro: debemos continuar haciendo lo que funciona, pero además debemos hacer más, de forma urgente, para mantener nuestro compromiso de alcanzar el acceso universal a la prevención, tratamiento, cuidado y apoyo a (infectados) del VIH para 2010", comentó el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon.

Por su parte, el director ejecutivo del Programa Conjunto de la ONU sobre el sida (ONUSIDA), Michael Sidibé, manifestó este lunes que a esta agencia le embarga la preocupación porque, tras 28 años de epidemia, el virus se sigue abriendo camino entre nuevos colectivos de población y por el hecho de que la discriminación siga socavando las iniciativas con las que se pretende reducir la epidemia.

"Debemos acabar con la violación de los derechos de las personas que viven con el VIH, mujeres, niñas, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y consumidores de drogas que se inyectan", indicó Sidibé.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que el acceso limitado a la asistencia sanitaria y "las violaciones de los Derechos Humanos alimentan la propagación del VIH y exponen a un mayor riesgo de infección a los grupos marginados, como consumidores de drogas por vía intravenosa, trabajadores del sexo y homosexuales".

Desde que el 1 de diciembre de 1981 se diagnosticara el primer caso, casi 60 millones de personas en todo el mundo se han infectado, provocando unas 25 millones de muertes relacionadas con el VIH.

REDUCCIÓN DE LAS INFECCIONES

No obstante, Sidibé celebró que las infecciones por el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) se han reducido un 17 por ciento a nivel global en los últimos ocho años, según los datos de un informe de ONUSIDA, que también revela que el número de personas afectadas ha aumentado en el mismo periodo hasta los 33,4 millones debido a los tratamientos antirretrovirales, los cuales reducen la tasa de víctimas mortales de la enfermedad.

En concreto, desde 2001, año en el que Naciones Unidas firmó la declaración de compromiso en la lucha contra la enfermedad, el número de nuevas infecciones en África subsahariana ha descendido cerca de un 15 por ciento. A su vez, en el este de Asia las infecciones descendieron un 25 por ciento, así como en el sur y en el sureste, cuya cifra bajó un diez por ciento durante esos años.

En Europa, a pesar de que las infecciones aumentaron de forma dramática debido al uso de jeringuillas entre toxicómanos, la epidemia ha descendido considerablemente. Sin embargo, se observa que en algunos países las infecciones de VIH están aumentando de nuevo.

Además, el número de muertes relacionadas con el VIH descendieron un diez por ciento en los últimos cinco años como consecuencia del acceso a los tratamientos. En concreto, ONUSIDA y la OMS estiman que, desde que en 1996 comenzaron a estar disponibles los tratamientos, se han salvado cerca de 2,9 millones de vidas.

En este sentido, Sidibé indicó que "hay evidencias de que los descensos que se están registrando se deben, al menos en parte, a la prevención". Sin embargo, matizó que algunas veces los programas están equivocados y subrayó que si se realizase un trabajo más efectivo con iniciativas que causaran un mayor impacto "el progreso sería más rápido y se podrían salvar más vidas".

Los responsables de este organismo lamentan que los programas no se están ajustando a los cambios actuales. Concretamente, indican que en el pasado la epidemia en el este de Europa y Asia Central se caracterizó por el consumo de drogas por vía intravenosa, mientras que ahora el VIH se expande a los compañeros sexuales de los drogadictos.

A su vez, los datos revelan que no existen programas de prevención para las personas mayores de 25 años, parejas casadas o gente con relaciones estables, viudos o divorciados. Estos son los mismos grupos en los que se observa un aumento en la prevalencia de VIH en muchos países del África subsahariana. ONUSIDA critica igualmente que los países dedican un porcentaje muy pequeño de sus presupuestos a los programas de prevención.

Por otro lado, ONUSIDA y la OMS presentaron ayer junto con el Fondo de Población de la ONU (UNFPA) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) otro informe que apunta a que impedir la transmisión del VIH de la madre a hijo es un elemento clave para la reducción del impacto de la pandemia, añadiendo que la crisis económica mundial ha afectado especialmente a esta cuestión.

"En la prevención de la transmisión madre a hijo, el 45 por ciento de las mujeres que lo necesitan están consiguiendo ayuda, en comparación con el diez por ciento que la recibía hace cuatro años", celebró el jefe del departamento sobre sida de UNICEF, Jimmy Kolker. Un total de "19 países ya tienen acceso para un 80 por ciento", añadió.

Kolker abogó por intensificar los esfuerzos si se quiere "cumplir con el objetivo universal para la prevención, tratamiento, cuidado y apoyo".

"EDUCACIÓN MORAL"

Por su parte, los obispos del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) aprovecharon este día para reiterar que el sida no se supera sólo con la distribución de preservativos sino "con una adecuada educación moral de la sexualidad humana, enfatizando la fidelidad conyugal".

Los prelados añadieron que esta enfermedad no es "un simple problema médico" y alertaron de que las inversiones en fármacos "no son suficientes". "Con Benedicto XVI, advertimos que el problema no puede ser superado resaltando exclusivamente o principalmente la distribución de profilácticos", aseguraron.

En este sentido, propusieron "una estrategia basada en la educación sobre la responsabilidad individual en el cuadro de una visión moral de la sexualidad humana" al tiempo que afirmaron que "la Iglesia es la primera en la tarea de afrontar el VIH en África y en la asistencia de las personas seropositivas y enfermas de sida".

ÁFRICA, CONTINENTE MÁS AFECTADO

África subsahariana sigue siendo la región más afectada del planeta, puesto que ahí viven el 67 por ciento de los infectados de todo el mundo, mientras que es el escenario del 91 de las infecciones en niños. Concretamente, en el continente africano hay 22,4 millones de personas portadoras del VIH.

De los dos millones de muertes relacionadas con el virus en 2008, 1,4 tuvieron lugar en el África subsahariana, lo que supone un 72 por ciento del total. Ese año hubo 1,9 millones de contagiados en la región. De hecho, los nueve países que conforman el sur de África siguen teniendo un índice de infecciones entre los adultos por encima del diez por ciento.

Suazilandia, con un 26 por ciento en 2007, es el país más afectado del mundo. La situación en Lesotho (23,2 por ciento) parece haberse estabilizado, mientras que la vecina Sudáfrica sigue contando con el colectivo de seropositivos más numeroso del mundo en valores absolutos: 5,7 millones, según cifras de 2007.

Desde 2008, las distintas campañas emprendidas han logrado que el 44 por ciento de las personas con necesidad de recibir tratamiento antirretroviral tengan acceso al mismo, muy por encima del dos por ciento de cinco años atrás.