MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de activistas de Ecologistas en Acción escenificó hoy la clausura de la sede de Nuclenor en Madrid, titular de la central de Santa María de Garona (Burgos), como parte de una "acción simbólica" para reivindicar el cierre inmediato de la planta y poner fin a la "intoxicación nuclear" de la información y a las mentiras reiteradas con las que, según asegura la organización, esta industria trata de manipular a la opinión pública.
Así, según informó hoy el grupo ecologista, esta acción constituye una respuesta a las afirmaciones con las que los defensores de la energía nuclear pretenden legitimar la prolongación de su actividad. En este sentido, recuerda que aunque la fisión nuclear no emite directamente gases de efecto invernadero, "lo hace de forma indirecta durante el ciclo de preparación del combustible nuclear y con la gestión de los residuos radiactivos".
Igualmente, respecto al informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que garantiza la seguridad de la planta y establece que puede funcionar por diez años más, la organización incide en la existencia de problemas de seguridad "sin resolver". En esta línea, subraya la corrosión que afecta a todo el circuito primario y a algunos "elementos clave" de la vasija del reactor, cuya reparación implicaría cambiar todo el mecanismo.
En lo relativo a sus efectos sobre la salud humana, asegura que los estudios epidemiológicos realizados en España, hasta la fecha, "muestran un aumento en el índice de mortalidad por cánceres en torno a las minas de uranio y a las fábricas de combustible nuclear". Además, apunta también un incremento de estos males en torno a Garoña y Zorita (Cáceres), "probablemente debido a la falta de control de emisiones durante el franquismo".
Por otra parte, acusa a la central de "presumir de fiabilidad y seguridad", cuando "ha sufrido tres paradas no programadas durante el pasado mes de abril y un total de nueve incidentes en el último año". Para los ecologistas, todo ello es síntoma de una degradación generalizada de la nuclear, agravada por el hecho de que algunos problemas no fueron notificados por el consejo de seguridad.
"PERFECTAMENTE PRESCINDIBLE"
Según afirma la organización, Garoña es "perfectamente prescindible" a efectos de suministro energético, ya que "sólo proporciona el 1,3 por ciento de todo lo que se consume en el conjunto del país". Además, subraya que esta cantidad supone "menos de la tercera parte de las exportaciones de energía eléctrica que realizó España a lo largo del 2008".
Finalmente, asegura que la clausura de la central "no contribuirá a abaratar el precio de la electricidad, ya que dentro de un sistema liberalizado toda la suplementaria se paga al precio más caro de las que cubren la demanda, que suelen ser los ciclos combinados". En esta línea, concluye que Garoña "es una máquina de producir beneficios para sus propietarios".
