Actualizado 27/03/2007 17:51

España participa por primera vez en la historia en el Año Internacional Polar con 33 proyectos y 8 millones de inversión

BARCELONA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

España participa este año por primera vez en la historia en el Año Internacional Polar (IPY, en sus siglas en inglés) con participación en 33 proyectos y ocho millones de euros de inversión, uno de los cuales es para becas de investigadores y técnicos.

El pasado 1 de marzo se inauguró en París el cuarto IPY, un proyecto de investigación coordinado a escala internacional que pretende aportar un mayor conocimiento de un área clave para el futuro mundial como son los polos.

Y es que las regiones polares --el Ártico y la Antártica-- tienen un papel esencial en el sistema terrestre, que está basado en subsistemas enlazados por las corrientes marinas, según explicó hoy el presidente del Comité Español del SCAR (Comité Científico de Investigación Antártica, en inglés), Jerónimo López.

Los polos son especialmente importantes porque los cambios que se dan son muchos más rápidos y los procesos son importantes para el clima y la meteorología mundial. De hecho, estas regiones son más sensibles al cambio climático. Si en los últimos 50 años la temperatura media ha subido medio grado centígrado, en tres áreas de los polos lo ha hecho hasta tres grados. Además, el hielo en el Ártico ha disminuido un 20% en los últimos años, lo que supone la mitad de la superficie de la península ibérica.

Para intentar cambiar esta situación y para continuar haciendo descubrimientos en los polos, el IPY desarrollará durante 2007 y 2008 un total de 229 proyectos, en los que España participa en un 15 por ciento --33 proyectos--, liderando uno de ellos.

Aunque España no comenzó a interesarse por las regiones polares hasta mediados de los 80, ya dispone de dos bases en las islas de Livingston y Decepción de la Antártica --Juan Carlos I, constituida en 1988, y Gabriel de Castilla, en 1989--, un gran buque como el Hespérides y otro de apoyo como el Las Palmas, además de un campamento provisional también en la Antártica.

El Gobierno aportará todas estas infraestructuras para el IPY, en el que participarán 63 países, 10.000 científicos y estarán involucradas otras 50.000 personas. Entre los proyectos, destaca el de la francesa Valérie Masson, que investiga en la Antártica el hielo con burbujas de aire de hace 800.000 años.

Expertos como Masson pasarán por Barcelona en los próximos meses para explicar sus programas y acercar el conocimiento que tienen sobre el Ártico y la Antártica.