Actualizado 30/03/2012 16:37

España se reafirma en su posición contraria a la pena de muerte, pero evita condenar ejecuciones en Japón


MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

España se reafirma en su posición contraria a la pena de muerte tras acoger "con preocupación" el informe de Amnistía Internacional sobre la aplicación de este castigo a lo largo de 2011, si bien ha evitado condenar las recientes ejecuciones de tres delincuentes en Japón.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha emitido este viernes un comunicado en el que reacciona al informe de Amnistía, hecho público el martes, pero donde no se hace ninguna mención expresa a la ejecución esta semana en Japón de tres presos, los primeros a los que el país nipón aplica la pena capital desde julio de 2010.

"España mantiene una posición firme en contra de la pena de muerte, por considerarlo un castigo cruel, inhumano y degradante, contrario a la dignidad del ser humano, además de carecer de efectos disuasorios probados en el comportamiento criminal, y de provocar efectos irreparables en caso de error judicial", reza la nota de Exteriores.

El departamento que dirige José Manuel García-Margallo reconoce que en los últimos años se ha reducido el número de países que aplican la pena de muerte, si bien alerta de que ha aumentado el número de ejecuciones en los denominados países retencionistas, donde a menudo se aplica la pena máxima "con una alarmante falta de garantías".

"Especialmente preocupante --añade el Ministerio-- resulta la falta de transparencia que caracteriza a la aplicación de la pena de muerte en los países que mayor número de ejecuciones llevan a cabo".

España recuerda que prueba de su compromiso en la lucha por la abolición global de la pena de muerte es la creación, en noviembre de 2011, de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, organismo independiente que reúne a expertos en la lucha por la causa abolicionista, y que tiene actualmente su sede en Ginebra.

En 2013 Madrid acogerá la celebración del V Congreso Mundial contra la Pena de Muerte, organizado por la sociedad civil. España seguirá, además, abogando por conseguir un apoyo creciente a la moratoria universal con ocasión de la aprobación por la Asamblea General de Naciones Unidas el próximo otoño de la tercera resolución sobre este tema.