Actualizado 28/05/2008 18:26

La FAO insta a la comunidad internacional a adoptar "medidas urgentes" contra la subida de precios

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Aboga por impulsar la producción local, fomentar la investigación agrícola y revisar la producción de biocombustibles


ROMA, 28 May. (EUROPA PRESS) -

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) llama a la comunidad internacional a aprovechar la "oportunidad histórica" que ofrece la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial que se celebra la próxima semana en Roma, y adoptar "medidas urgentes y concretas" para hacer frente al hambre que está generando la subida de los precios de los alimentos.

Según la FAO, que presentó hoy un documento sobre políticas clave de cara a la cita de la próxima semana, esta conferencia supone una oportunidad para "relanzar la lucha contra el hambre y la pobreza e impulsar la producción agrícola en los países en desarrollo".

"La comunidad internacional debería tomar medidas urgentes y concretas para abordar los temas del hambre y la malnutrición frente a la subida de precios alimentarios, la escasez de agua y de tierras, el cambio climático, el aumento de las necesidades energéticas y el crecimiento de la población", afirma la agencia de la ONU en un comunicado.

En este sentido, el director general de la FAO, Jacques Diouf, subrayó que "la dramática situación alimentaria mundial nos recuerda la fragilidad del equilibrio entre el suministro de alimentos y las necesidades de la población mundial, y el incumplimiento de compromisos anteriores para acelerar los avances en la erradicación del hambre".

"Dada la gravedad del desequilibrio entre el suministro y la demanda alimentaria mundial, es poco probable que los mercados de cereales recuperen su estabilidad a corto plazo", subrayó Diouf, precisando que aunque "los precios pueden bajar, probablemente no vuelvan a los niveles bajos pasados en los próximos años".

Por ello, dijo, "esperamos que los líderes mundiales que vengan a Roma puedan acordar las medidas urgentes necesarias para impulsar la producción agrícola, especialmente en los países más afectados, y al mismo tiempo proteger a los pobres de los efectos negativos de los altos precios alimentarios". Entre los dirigentes que ya han confirmado su presencia figura el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los de Francia, Nicolas Sarkozy; Brasil, Luiz Inácio 'Lula' da Silva, y Argentina, Cristina Fernández.

AUMENTO CONTINUADO DE LOS PRECIOS

Según la FAO, pese a los significativos aumentos de la producción, muchos mercados de productos agrícolas básicos están en una situación complicada y existen bajos niveles de reservas. En su informe, 'Aumento de los precios alimentarios: hechos, perspectivas, impactos y medidas necesarias', se señala "la posibilidad de que perdure la volatilidad y aumenten los precios más si cabe en el futuro, como resultado de eventos imprevisibles durante las próximas temporadas".

Además, añade la agencia de la ONU, muchos países se están enfrentando al doble desafío de importantes aumentos en el precio del petróleo y los alimentos lo que supone "una amenaza para su estabilidad macroeconómica y su crecimiento general".

22 PAISES VULNERABLES

En este sentido, el informe enumera 22 países especialmente vulnerables debido a la combinación de niveles elevados de hambre crónica --más de un 30 por ciento de subnutrición-- y su condición de importadores netos de petróleo y alimentos. Así, apunta que países como Eritrea, Níger, Comoras, Haití y Liberia se están viendo especialmente afectados.

Con la situación actual de precios alimentarios altos, el suministro de ayuda de emergencia para los más pobres y hambrientos así como el relanzamiento de la agricultura y la revitalización de las comunidades rurales son elementos claves para reducir el hambre y mejorar la situación alimentaria mundial, subraya la FAO.

Según la agencia de la ONU, para proteger a la población más vulnerable de las zonas rurales y urbanas podría ser necesaria una distribución alimentaria directa y dirigida a objetivos específicos, subvenciones alimentarias, transferencias de dinero y programas nutricionales que incluyan la alimentación escolar. Por ello, recuerda, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha solicitado 775 millones de dólares para financiar estas actividades de emergencia.

Pero, añade, como respuesta a corto plazo, es necesario impulsar con urgencia la producción local de alimentos. Así, indica que las medidas de protección para los agricultores deberían incluir la distribución a los pequeños campesinos de semillas, fertilizantes, piensos y otros insumos a través de vales o subvenciones inteligentes.

Estas medidas podrían aumentar el suministro en los países pobres y así elevar la disponibilidad de alimentos, los ingresos de los pequeños productores y reducir los aumentos de los precios en los mercados locales, si llevan a cabo de forma efectiva, para lo cual la FAO ha solicitado 1.700 millones de dólarespara suministrar a los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos semillas y fertilizantes con los que impulsar la producción.

INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA

Por otra parte, el informe subraya la excelente oportunidad que los elevados precios alimentarios suponen para mayores inversiones en agricultura por parte del sector privado y el público para estimular la producción y la productividad. En este sentido, recuerda que se requieren inversiones en áreas durante mucho tiempo descuidadas como la investigación, extensión e infraestructura agrícolas.

Asimismo, el documento afirma que las medidas comerciales unilaterales adoptadas por los países para asegurar la disponibilidad nacional de alimentos pueden exacerbar la inestabilidad de los precios en los mercados mundiales y afectar a la seguridad alimentaria en otros países, por lo que aboga por la "coordinación de políticas".

En este sentido, la FAO afirma que "quizás se tendrían que revisar la producción y las políticas comerciales sobre los biocombustibles a la vista de sus efectos en los mercados alimentarios mundiales y, por tanto, en la seguridad alimentaria, especialmente en países vulnerables". Según la organización, para que estas políticas tengan éxito "deberían tomar en máxima consideración la seguridad alimentaria mundial".

"Este es un momento único en la historia ya que por primera vez en 25 años, existe un incentivo fundamental --los elevados precios alimentarios-- para estimular el sector agrícola", subrayó Diouf. "Los Gobiernos, apoyados por sus socios internacionales, deben aportar la inversión pública necesaria y proporcionar un entorno adecuado para la inversión privada, al tiempo que garantizan que los más vulnerables están protegidos contra el hambre", remachó.