Actualizado 27/03/2007 19:01

Las hembras primerizas de lince cautivas tienen sólo un 50% de posibilidades de sacar la camada adelante, según expertos

Parte de la placenta de los dos fetos abortados por la hembra Artemisa ha sido enviada a Berlín para investigar los partos

SEVILLA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las hembras primerizas de lince en cautividad tienen hasta el 50 por ciento de posibilidades de sacar la demanda adelante, mientras que el otro 50 por ciento pierde la camada debido a abortos, abandono o canibalismo, según datos del Grupo Especialista de Felinos de la EAZA (Felid TAG) a los que tuvo acceso Europa Press.

Prueba de ello, es que el pasado viernes Artemisa, hembra primeriza de tres años de edad, abortó dos fetos de 42 días en el centro de cría en cautividad de El Acebuche de Doñana. Hasta la fecha, de los cinco partos de primerizas que han tenido lugar en este centro, tres han llegado a buen término, mientras que dos de las hembras han abortado prematuramente fetos no viables.

Sin embargo, según informaron fuentes del Ministerio de Medio Ambiente a Europa Press, el lado positivo de la pérdida de los fetos de Artemisa es que la hembra "se ha mantenido tranquila y en buen estado de salud desde el suceso". Asimismo, gracias al seguimiento en detalle que se realiza en el Centro de Cría de El Acebuche, se pudieron recuperar "inmediata y cuidadosamente" ambos fetos y sus respectivas placentas.

Ésta es la primera vez que se tiene la oportunidad de estudiar y aprovechar este material ya que, en general, las hembras ingieren la placenta tras el nacimiento de los cachorros. Cada órgano, tejidos y células (haploides y diploides) de cada uno de los fetos se encuentran meticulosamente almacenadas por duplicado en los dos Bancos de Recursos Biológicos que existen para esta especie, el del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y el de la Universidad Miguel Hernández de Elche.

De igual modo, parte de la placenta se ha enviado al Instituto de Zoología y Fauna Silvestre de Berlín (IZW), en Alemania, para ayudar a desarrollar un método no-invasivo, específico para lince ibérico, que ayude a diagnosticar la gestación según la presencia de relaxina (hormona placentaria) en orina.

Gracias a los datos obtenidos de las necropsias de los prematuros, cada vez resulta "más patente que cada día de gestación es crítico para el buen desarrollo de los cachorros de lince ibérico", aseguraron las citadas fuentes. Los abortos de Artemisa se encontraban en el segundo tercio de la gestación y estaban muy poco desarrollados.

En abril de 2006 Aliaga, también primeriza, abortó dos fetos de ocho semanas, que pusieron en relevancia que la última semana de gestación en el lince ibérico es crítica para la maduración del sistema respiratorio, la calcificación de la estructura ósea, así como la formación de la borra (pelaje protector que ayuda al cachorro a regular su temperatura).

En lo que queda de temporada de partos dentro del Programa de Conservación Ex-situ del Lince Ibérico hay tres hembras más --dos en El Acebuche y una en el Zoobotánico de Jerez-- que, en caso de estar gestantes, serían madres primerizas. No obstante, los técnicos de El Acebuche son conscientes de los riesgos asociados a estos primeros partos y se mantienen vigilantes para intentar detectar anticipadamente cualquier posible anomalía.