ROMA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Ministros ha nombrado al jefe de Protección Civil, Franco Gabrielli, como comisario extraordinario para gestionar la crisis migratoria que vive la isla de Lampedusa, a la que han llegado miles de inmigrantes en los últimos meses.

Según ha informado este jueves el ministro del Interior, Roberto Maroni, desde enero han llegado a las costas italianas un total de 25.867 extracomunitarios, una avalancha de desembarcos impulsada por las revueltas que han protagonizado el Norte de África.

Además, el primer ministro, Silvio Berlusconi ha conseguido convencer al subsecretario de Interior, Alfredo Mantovano, para que no presente su dimisión. Mantovano anunció que dimitía debido a la mala gestión que estaba llevando a cabo el Gobierno en el campo de refugiados del municipio de Manduria (sureste de Italia), aunque el subsecretario ha destacado que las razones que le impulsaron a dimitir "han disminuido", según informa el diario 'Il Corriere della Sera'.

Por otra parte, Berlusconi ha firmado el decreto por el que el Ejecutivo se obliga a entregar permisos de residencia temporales a los más de 20.000 inmigrantes tunecinos que ha llegado a las costas italianas.

Estos permisos permitirán a los extracomunitarios desplazarse durante tres meses por el territorio del tratado de Schengen, una medida que ha hecho que el Gobierno francés endurezca en parte las normas de inmigración.

El ministro del Interior francés, Claude Guéant, ha enviado una carta circular a todos los prefectos de Policía en la que aclara que este permiso no será aceptado por las autoridades francesas.

Guéant ha indicado cinco condiciones para que un inmigrante que haya llegado a las costas italianas pueda pasar la frontera francesa y quedarse en el país. Según ha indicado el ministro del Interior, los ciudadanos extracomunitarios "que obtengan un documento de residencia entregado por un estado miembro" no pueden ser considerados "en situación regular, a menos que no satisfagan algunas condiciones", según informa la prensa italiana.

Estas cinco condiciones son, en primer lugar "ser propietarios de un documento de viaje en curso de viabilidad, un pasaporte, reconocido por Francia", estar en posesión "de un documento de residencia válido, demostrar "que se tienen recursos económicos suficientes, no constituir una amenaza al orden público y no haber entrado en Francia desde hace más de tres meses.

El ministro indica que "tener recursos suficientes" significa "62 euros al día si no se dispone de alojamiento y 51 euros si se obtiene un alojamiento" alternativo. El objetivo del Gobierno francés es rechazar a todos los inmigrantes que intentan pasar la frontera desde Italia, una medida que está llevando a cabo desde el principio de la emergencia migratoria, sobre todo en la frontera con el municipio de Ventimiglia.