ACNUR y CEAR afirman que "la situación es tan sumamente grave" en Italia, que toda la UE tendrá que acoger refugiados

MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) consideran que la situación en Libia está generando en Italia, entre otros países, una situación "tan sumamente grave", que "todos los países de la Unión Europea" van a tener que acoger refugiados.

Así lo ha señalado la presidenta de CEAR, María Jesús Arsuaga, en declaraciones a Europa Press, para incidir en que España "tendrá que abrir sus puertas" porque la situación es de tal "gravedad" que la UE "va a tener que hacer una distribución de todas las personas que están en Italia y todos los países van a tener responder".

España, en cumplimiento de la Ley de Asilo, Refugio y Protección Subsidiaria, tiene la obligación de fijar planes y cupos de reasentamiento de refugiados. El año pasado el Consejo de Ministros aprobó 70 plazas para este fin, no obstante, conforme recuerdan desde la delegación española de ACNUR, estas vacantes no llegaron a ocuparse.

Este año el Gobierno no ha aprobado aún ningún cupo, aunque Arsuaga concreta que no hay imperativo legal de establecer uno nuevo cada año. Con todo, reconoce que España "tiene capacidad de acogida, aunque no sea ilimitada" para reasentar en España a personas que han huido de Libia y que, por la situación de su país de origen, no pueden regresar.

En este sentido, las fuentes consultadas de ACNUR dicen estar "a la espera" de la decisión española en respuesta al llamamiento internacional realizado por Naciones Unidas y ante el hecho de que sólo en Italia, se concentran "unas 2.000 personas" nacionales de países como Somalia, Eritrea o Costa de Marfil que "necesitan países que les acojan".

"ACNUR está estudiando las necesidades de protección de estas personas que salen de Libia y no son inmigrantes económicos", han explicado las mismas fuentes, para señalar que a finales de marzo el Alto Comisionado expuso a todos los países europeos las necesidades de estas personas para tantear qué podía ofrecer cada país, pero aún no se ha dado una respuesta.