Actualizado 07/08/2007 16:27

La Ley de Igualdad es "de las más avanzadas del mundo" respecto a salud y género, según una experta

Asegura que las mujeres han sido "tratadas sin equidad" también en la asistencia sanitaria


SANTANDER, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

La doctora en Medicina y presidenta del Centro de Análisis de Programas Sanitarios (CAPS), Carme Valls-Llobet, consideró hoy que la Ley de Igualdad es "una de las más avanzadas del mundo en cuestión de salud y género" y que en su análisis de las diferentes normativas de otros países no ha encontrado "una ley que sea tan integral", por lo que esperó que se materialice en "un arma muy importante" para mejorar el bienestar de las mujeres, una vez que se aplique "a los programas de salud concretos de las comunidades autónomas".

En declaraciones a Europa Press, Valls-Llobet, que ofreció la conferencia 'Salud: una óptica de género' en el seminario 'Una sociedad en transformación: una ley para la igualdad' en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), aseguró que las mujeres han sido "tratadas sin equidad" también "en la asistencia sanitaria".

En este sentido, lamentó que hasta 1991 no haya existido un 'item' diferenciado sobre mujer y salud, puesto que "la ciencia médica no creía que hubiera diferencias en la forma de enfermar" entre hombres y mujeres.

"Se supone que son iguales los riesgos y la forma de enfrentarse a ellos, cuando son diferentes", dijo la investigadora, que ejemplificó esta afirmación indicando que el infarto en las mujeres se manifiesta en un dolor abdominal y no en el brazo izquierdo.

Para Valls-Llobet, los "clichés" sobre las mujeres, que según aseguró persisten en la medicina, les "perjudican mucho". Así, hizo referencia a la invisibilidad o a la inferioridad física respecto al hombre como estereotipos que siguen existiendo a la hora de tratar a las mujeres.

"Los estereotipos hacen que se invisibilicen muchos síntomas que las mujeres tienen; si están cansadas muchas veces se atribuye a la anemia, pero como el estereotipo es que es normal que tengan anemia, no le tratan esto y le dan un sedante o un antidepresivo", explicó, y añadió que "pasa lo mismo con el dolor, que se está atribuyendo a la fibromialgia, una enfermedad que no tiene la culpa de todo el malestar".

"Muchas mujeres tienen como una losa, los diagnósticos médicos no les sirven de ayuda para avanzar, sino que son una losa para quedarse solidificadas; les dicen usted es una ansiosa, una depresiva, una fibromiálgica o una menopáusica", con lo cual "se resignan" al pensar "que no tienen nada que hacer", a pesar de que con el desarrollo que ha alcanzado la Ciencia "todas pueden mejorar".

ESTUDIOS DE GÉNERO.

Por otro lado, la presidenta del CAPS abogó por que se incluyan los estudios de género en los programas curriculares de las Facultades de Medicina y las Escuelas de Enfermería.

"Hoy por hoy hay desigualdades y no está reglado, no existe una cátedra de estudios de género, pero no está incluido como asignatura", una posibilidad que trasladó a un segundo plano, por preferir que el aprendizaje de las diferencias de género "se haga transversal y que todas las especialidades hicieran el esfuerzo de incluirlas".

Las diferencias entre hombres y mujeres "tienen que ser estudiadas en todas las especialidades para no hacer un gueto que se llame 'Salud de las mujeres' y el resto de la medicina sea para los hombres", concluyó.