Actualizado 01/06/2009 18:44

Un mayor número de personas ha muerto por la violencia tribal en los últimos meses en Sur de Sudán que en Darfur

JARTUM, 1 Jun. (Reuters/EP) -

Un número mayor de personas ha muerto por la violencia tribal en Sur de Sudán durante los últimos meses que en la región sudanesa de Darfur, según informó hoy Naciones Unidas, que señaló que cientos de civiles han muerto, miles se han visto obligadas a abandonar sus hogares y decenas de aldeas han sido arrasadas en el sur, que quedó devastado por una guerra civil de más de dos décadas con Norte de Sudán.

En el año 2003, dos años antes de que se alcanzara un acuerdo entre Norte y Sur, salió otro conflicto en Darfur que terminó con la vida de más de 300.000 personas, según la ONU, ya que el Gobierno pone esa cifra en 10.000. "Durante los últimos meses, la tasa de muertes por el conflicto en Sur de Sudán ha sido mayor que en Darfur", señaló el representante especial de la ONU para Sudán, Ashraf Qazi.

Qazi añadió que crear un ambiente pacífico antes de las elecciones nacionales, que se prevén para 2010, y antes del referéndum sobre la independencia del Sur, fijado para 2011 según el acuerdo de paz, debe ser una prioridad para las autoridades sudanesas y para el mundo.

"Un ambiente seguro es de extrema importancia para llevar a cabo las elecciones y el referéndum", aseguró Qazi. Muchas de las regiones petrolíferas del Sur, entre ellas Jonglei y el estado del Nilo Superior, han estado paralizadas durante los últimos meses debido a los enfrentamientos tribales violentos vinculados a las disputas sobre el ganado.

Los analistas temen que los nuevos brotes de enfrentamiento puedan extenderse entre la población del territorio, fuertemente armada y que cada vez se muestra más descontenta por la falta de desarrollo. Un responsable de la ONU declaró en abril que el enfrentamiento en Darfur había descendido a un "conflicto de baja intensidad" en el que de 130 a 150 personas morían cada mes, aunque Estados Unidos y sus aliados no se mostraron de acuerdo con esta descripción.

Cerca de dos millones de personas murieron en la guerra civil entre el norte y el sur por diferencias ideológicas, culturales y religiosas, y que empeoró por el descubrimiento de petróleo, especialmente en el sur. Los responsables del sur y los trabajadores humanitarios aseguran que el nuevo conflicto está dañando los recursos y el frágil acuerdo de paz.