Actualizado 16/03/2009 10:55

La mujer presuntamente agredida junto a su hija en Almendralejo (Badajoz) pide orden de alejamiento

ALMENDRALEJO (BADAJOZ), 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ex suegra política del hombre que presuntamente la agredió a ella a una de sus hijas el pasado miércoles en Almendralejo (Badajoz) ha pedido que se dictamine una "orden de alejamiento" contra el que fuera su yerno político para que no haga más daño a la familia.

"Yo pido una orden de alejamiento para mí y para mis hijas, para que no se arrime", solicitó en declaraciones a Europa Press Televisión Piedad antes de aseverar que "un día" les asestará "dos puñaladas" a ella o a sus hijas.

Cabe recordar que esta mujer, vecina de la localidad pacense de Almendralejo, y su hija resultaron heridas el pasado miércoles cuando al parecer el ex compañero de otra de sus hijas la emprendió a patadas y puñetazos contra ambas en un parque de dicha localidad ante la estupefacción de los presentes, incluidos los dos hijos menores del presunto maltratador.

Así lo relató a Europa Press Televisión Piedad Mesías, la agredida, quien además es la abuela de los dos niños de 8 y 10 años de edad del agresor. "Estábamos en el parque yo y mi hija, él empezó a dar vueltas con el coche y el niño me dijo que su padre estaba ahí. Se fue, luego regresó y primero agredió a mi hija", la cual quedó al instante "tirada en el suelo" y "echando sangre por la boca y nariz", según explicó.

A continuación, sin que Piedad tuviera tiempo para intentar socorrer a su hija, Macarena Iglesias, el presunto agresor, J.C.H.R, "de unos 30 años y complexión fuerte", se dirigió hacia ella y como resultado de "un puñetazo" que le asestó "en la boca", ésta quedó inconsciente.

Esto sucedió hacia las 20,00 horas y ante la presencia de muchos vecinos de este municipio, quienes al parecer no pudieron hacer nada por retener al autor de los hechos, quien según explicó Piedad, no es la primera vez que protagoniza episodios violentos, ya que tal y como sostiene esta mujer, hace "cuatro años fue condenado" a 40 días de trabajo para la comunidad en Mérida, por haber agredido a la madre de sus hijos cuando iba en compañía de estos por la calle, según lamentó Piedad.

Esta mujer, que como resultado del ataque del pasado miércoles presenta varios hematomas y contusiones en el rostro, explicó que su hija, "guarda reposo" en su casa, aconsejada por los médicos, tras haber estado ingresada en el Hospital de Almendralejo la noche que ocurrieron los hechos.

ORDEN DE ALEJAMIENTO.

Por ello, exigió que se dicte "una orden de alejamiento" contra el que fuera su yerno político para que no haga más daño a su familia. "Yo pido una orden de alejamiento para mi y para mis hijas, para que no se arrime", solicitó Piedad antes de aseverar que "un día" les asestará "dos puñaladas" a ella o a sus hijas.

Esta mujer no se puede explicar cómo no se ha detenido a J.C.H.R. tras lo ocurrido y lamentó que continúe en libertad tras "el palizón" que recibieron tanto ella como su hija. "Él está suelto y yo estoy en el parque con los niños, yo no me voy a encerrar, pero si me coge otra vez ¿qué?", se preguntó la agredida antes de apostillar "que se pondrá remedio" a esta situación, "cuando no lo haya".

Hija y madre han denunciado los hechos ante la Policía Nacional que tomó declaración al supuesto agresor el pasado jueves, y quien actualmente está en libertad y a disposición judicial en calidad de imputado.

Tras las diligencias efectuadas por la policía, ahora, será el juez encargado del caso el que decidirá en función de las declaraciones y de las lesiones que presentan las víctimas, si se trata de un delito o de una falta, según confirmaron a Europa Press fuentes próximas a la Delegación del Gobierno, que además precisaron que al no existir convivencia entre agresor y víctimas, no puede ser considerado como un caso de violencia doméstica.

Al parecer, Piedad se hace cargo de sus nietos, desde que la pareja decidiera separarse, y aunque su hija es la que tiene la custodia de los menores, ahora ella trata de obtenerla, pues al parecer, la madre "está fuera", internada en un centro de desintoxicación, recuperándose de su dependencia a los estupefacientes.

Esta abuela asegura que los niños "no quieren ir con su padre" porque recuerdan cómo éste "pegó a su madre", según explicó Piedad, antes de reiterar que ella "siempre se ha hecho cargo" de sus dos nietos, e incluso del padre de estos, para ayudar a su hija.