Actualizado 03/10/2007 19:17

O.Próximo.- Expertos en Derechos Humanos denuncian las escasas opciones legales para las mujeres palestinas maltratadas

MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las mujeres palestinas víctimas de violencia doméstica apenas cuentan con la posibilidad de salir de su situación o de llevar a sus maltratadores ante la justicia, ya que se enfrentan a un sistema legal que se inclina en favor del acusado y en el que prevalece la actitud de depositar la culpa sobre la víctima, denunciaron hoy expertos en derechos de la mujer.

Además, muchas de las mujeres que han sido violadas son después asesinadas por sus familias en "asesinatos por honor", por haber llevado supuestamente la vergüenza a sus familias. "En muy pocas ocasiones los asesinos son arrestados o acusados de algún delito, y, cuando lo son, la pena máxima que puede ser impuesta es de seis meses", explicó el director general de planificación del Ministerio de Asuntos de la Mujer de la Autoridad Palestina, Masshoor Basisy.

"La violencia contra la mujer es un tema tabú en nuestra sociedad patriarcal, y con los problemas asociados a la ocupación de los territorios palestinos no ha sido tratada de la forma adecuada", consideró la directora del Centro de Asesoría y Consultoría Legal de la Mujer en Ramala, Dima Nashashibi, en conversaciones con la agencia de noticias Humanitarias de la ONU (IRIN).

Según un informe publicado por la organización Human Rights Watch (HRW) el pasado año, "las mujeres palestinas cuyos matrimonios están marcados por la violencia e incluso amenazan sus vidas tienen dos caminos legales: poner una denuncia por abuso dentro del matrimonio o iniciar un procedimiento de divorcio basándose en daños físicos". El informe, titulado "Un Asunto de Seguridad: La Violencia contra la Mujeres y Jóvenes Palestinas", dice que para cualquiera de las dos opciones, las mujeres necesitan pruebas de extrema violencia.

Según este informe, "ni el Código Penal jordano ni el egipcio, que son los vigentes en la zona de Gaza y Cisjordania, reconocen el abuso sexual cometido dentro del matrimonio". Bajo las leyes de familia de los territorios palestinos, las mujeres necesitan dos testigos, que no sean familiares, para iniciar el divorcio sobre las bases del abuso matrimonial. Además, sólo se establecen cargos en el caso de que la víctima haya sido hospitalizada durante un periodo de entre 10 y 20 días.

Otra complicación es la falta de profesionales médicos o personal del Ministerio de Sanidad especializados en violencia doméstica. A pesar de todo, según Dima Nashashibi, se han alcanzado progresos en el nivel de concienciación, gracias a cursos puestos en marcha por el Centro de Asesoría y Consultoría Legal a la Mujer.

Por otro lado, la mayoría de las mujeres son incapaces de mantenerse por sí mismas en el caso de abandonar a sus maridos. Tan sólo un 12% de las mujeres palestinas trabaja fuera de casa, aclara Dima Nashashibi. Además, las mujeres que denunciaran los malos tratos, probablemente perderían la custodia de sus hijos y el apoyo de sus familiares.

Con el objetivo de ofrecer seguridad a las mujeres maltratadas, los ministerios palestinos de Asuntos Sociales y Asuntos de la Mujer, junto con el Centro de Asesoría legal para la Mujer, han establecido tres refugios en Cisjordania para las mujeres maltratadas, en Nablus, Jericó y Belén. Los tres refugios pueden alojar a 50 mujeres por un periodo de un mes. En el caso de no poder regresar a su hogares por medio de asesoramiento o intervención familiar porque fuera demasiado peligroso, serían alojadas en otro refugio, explicó Dima Nashashibi.