Actualizado 05/08/2009 19:42

Una periodista, acusada de distribuir pornografía en Zambia por enviar imágenes de una mujer dando a luz como denuncia

MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

Una periodista del mayor diario independiente de Zambia --'The Post'--, Chansa Kabwela, ha comparecido hoy ante un tribunal acusada de distribuir imágenes pornográficas, señala la BBC, que indica que la periodista envió dos fotografías de una mujer dando a luz sin ayuda médica al vicepresidente, George Kunda, al ministro de Sanidad y a varios grupos defensores de los Derechos Humanos.

Según Kabwela, llevó a cabo esta acción para poner de relieve los fallos del sistema sanitario del país y para pedir un fin a la huelga de enfermeras. El presidente de Zambia, Rupiah Banda, aseguró que las fotografías son pornográficas y pidió una investigación policial.

Las imágenes muestran a una mujer que, desnuda y sin el dinero necesario para permitirse la asistencia sanitaria, está dando a luz a un niño que nació muerto. La presidenta del Consejo para la Coordinación de ONG del país afirmó que estaba "impactada y disgustada" por la "grave violación de la privacidad de la mujer", señala la agencia AllAfrica.

Estos cargos fueron criticados por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y el editor jefe del diario de la acusada, Sam Mujunda, afirmó que las imágenes son "especialmente gráficas" y acusó al Gobierno de "ignorar el sufrimiento de las mujeres".

Al parecer, las fotos fueron tomadas en el suelo del principal hospital de Lusaka. Las enfermeras están en huelga y la mujer fue rechazada en dos clínicas. Mientras, Kabwela asegura que las fotografías las recibió de los familiares de esta mujer y que no las publicó, sino que envió copias a varias personalidades prominentes y a grupos defensores de los derechos de las mujeres, junto con una carta en la que pide el fin de la huelga.

El presidente Banda expresó su malestar en una rueda de prensa, calificando a las imágenes de pornográficas. La pornografía es ilegal en Zambia, y Kabwela fue arrestada poco después y acusada de distribuir material obsceno con un intento de corromper la moral pública. Por estos cargos, se enfrenta a cinco años de prisión.

Bajo el punto de vista de la periodista, y también según la opinión de los defensores de la libertad de prensa, el caso es político. 'The Post' ha acusado en diferentes ocasiones al Gobierno de corrupción y el presidente nunca ha escondido su aversión hacia este diario.