MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía australiana acusó este jueves a 19 personas por sus supuestos vínculos con una red de pornografía infantil que distribuía el material por Internet, a personas repartidas por unos 70 países, en una operación que implicó la incautación de 500.000 imágenes y 15.000 vídeos.
La investigación partió de una advertencia de la Policía brasileña y duró alrededor un año. Pese a la intensidad de estas pesquisas, se desconoce la identidad de los menores que aparecen en los documentos, según informaciones de la BBC recogidas por Europa Press, aunque aparentemente se trataría de niños de Europa del Este y América del Sur y del Norte. En lo que sí coinciden los investigadores es en la crudeza de los vídeos, ya que algunos muestran a bebés de apenas un año o a menores que sufren abusos durante más de dos horas.
El miembro de la Policía Federal Australiana Andrew Colin admitió que son "los peores vídeos" que nunca había visto, en declaraciones a los medios locales. Las autoridades aún prevén realizar más arrestos en el marco de esta operación, aunque entre los primeros casos ya se han detectado la implicación de al menos dos agentes de las fuerzas de seguridad, uno retirado y un segundo aún en activo.
La información provista por Brasil a la Interpol ha ayudado a identificar ya a más de dos centenares de sospechosos en 70 países. Los imputados podrían enfrentarse a una condena de unos 10 años de cárcel si se confirma que tenían en su poder e intercambiaban por internet material delictivo.
