Actualizado 02/02/2012 12:20

La síndica de Greuges barcelonesa propone habilitar barracones o edificios vacíos para senegaleses y 'sin techo'

La Síndica De Greuges De Barcelona, Maria Assumpció Vilà
EUROPA PRESS

Cree que la actuación del consistorio con los senegaleses ha sido "inadecuada"


BARCELONA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

La síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha propuesto al Ayuntamiento habilitar barracones que habían servido para las escuelas o edificios vacíos, para dar cobijo temporal a los senegaleses que viven en asentamientos en el Poblenou, ha explicado en declaraciones a Europa Press.

Vilà ha cerrado una actuación de oficio sobre los subsaharianos que recogen chatarra y que vivían y trabajaban en una nave del número 112 de la calle Badajoz, que acabó siendo desalojada, caso que ha estudiado durante un año y medio por una queja que el 8 de marzo de 2010 presentó una entidad de apoyo a los inmigrantes.

Hasta noviembre la nave acogió a unos 80 subsaharianos --muchos 'sin papeles'-- sin las condiciones mínimas de salubridad y seguridad, aunque el problema va más allá y afecta, según la síndica, a 711 extranjeros de diferentes nacionalidades --entre ellos 199 menores-- que viven en la ciudad con mucha precariedad.

Las conclusiones de la actuación ya están sobre la mesa de la cuarta Tenencia de Alcaldía y responsable de Calidad de Vida, que encabeza Maite Fandos (CiU), y la síndica le propone habilitar los módulos, haciendo que sean las entidades sociales implicadas las que hagan la acogida y el acompañamiento.

"¿Cuándo tendrán derecho a una vivienda?", se pregunta, y cree que con su propuesta los subsaharianos vivirían mejor que en los asentamientos, y la hace extensiva para los 'sin techo', después de constatar que la atención municipal a los subsaharianos, que siguen recogiendo chatarra y esparcidos por otras naves del Poblenou, ha sido "inadecuada".

De sus investigaciones se desprende que los servicios del Ayuntamiento hacia los subsaharianos de la nave de Badajoz eran escasos y se limitaban a servicios de comedor, duchas, servicios sanitarios, cambio de ropa y alguna estancia temporal en un albergue.

FALTA DE COORDINACIÓN

Vilà defiende que las propuestas asistenciales deberían haberse acompañado de medidas que ayuden a regularizar su situación, con una acción coordinada de la respuesta municipal con medidas de competencia estatal y de la Generalitat, como la formación ocupacional y la inserción laboral, con programas de formación de Barcelona Activa.

En esta línea el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha una prueba piloto para ofrecer formación a los subsaharianos que se comprometan a volver a su país, pero se ha prorrogado el plazo para participar porque no ha tenido la receptividad prevista, según la síndica, que constata que "la mayoría no quieren irse".

Además, para su diseño no se consultó a los interesados ni a las entidades, critica la síndica, que resalta que diferentes interesados se han mostrado dispuestos a aceptar la propuesta de formación pero sin obligación de volver a su país porque desconfían de la recepción que tendrán por parte de sus gobiernos por posibles represalias.

Con todo, la síndica también pone de relieve la incoherencia entre la actuación de la Guardia Urbana y las acciones sociales, puesto que los subsaharianos se sienten "perseguidos" con multas de la policía, hasta el punto de que se han dado casos en que un subsahariano se ha ido por desconfianza cuando un agente se ha acercado mientras están con él los servicios sociales.