Actualizado 30/10/2009 20:09

Suspenden cuatro días de empleo y sueldo al conductor-guardia civil

Guardia Civil
EP

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El guardia civil que conducía el autobús donde supuestamente varios menores abusaron de una niña ha sido suspendido cuatro días de empleo y sueldo por incurrir en incompatibilidad de funciones, ya que un agente de la Benemérita no puede pluriemplearse como chófer escolar, según indicó este viernes a Europa Press un portavoz del Instituto Armado.

Por otra parte, la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil incoó ayer un expediente interno al conductor del autobús. El agente trabajaba hasta anteayer en el parque automovilístico del Cuerpo como conductor en el traslado de presos. Según el procedimiento interno de la Guardia Civil, en el momento en el que a un agente se le imputa un delito, se le incoa inmediatamente un expediente interno y se le aparta del servicio que realizaba, hasta que un juez civil resuelva su caso.

El Instituto Atenea de Villalbilla, donde estudiaban tantos los implicados en el caso, ha puesto el asunto en manos de la Fiscalía de Menores. Las instancias judiciales tendrán que investigar lo sucedido y conocer si, tal y como denunció el padre de una de las presuntas agredidas, "el conductor del autobús no paró para evitar que continuara la agresión". Por ello, el centro se ha dirigido a la empresa de transportes que lleva esta ruta y ha pedido que hasta que no se esclarezcan los hechos, se cambie al conductor.

A la espera de que confirme este extremo, el departamento de asuntos internos de la Guardia Civil tiene claro que el conductor ha incurrido en incompatibilidad de funciones y exclusividad labora, una falta grave por la que ha sido suspendido cuatro días.

El juez militar de la Benemérita dictará la sanción correspondiente por este asunto. Además, si la instancia judicial civil condena a cárcel o inhabilita al conductor por un delito de negación de auxilio, inmediatamente se le expulsará del Cuerpo.

LOS HECHOS Y LAS REPERCUSIONES

La supuesta agresión sexual se produjo el pasado jueves día 22 de octubre, cuando los niños volvían de los Campeonatos Escolares de la Comunidad de Madrid, y lo hacían en una ruta especial para ellos y diferente de las cinco habituales que salen cada día del IES para trasladar a los alumnos a los municipios colindantes.

Según denunció el padre de la menor presumiblemente vejada, que vive en Loeches, denunció ayer que la niña fue sujetada de manos y piernas y que estuvo sometida a continuas agresiones por parte de una decena de estudiantes que iban con ella en el autobús. Ahora, pedía a la dirección del centro medidas para que su hija no tuviera que encontrarse por los pasillos con sus supuestos agresores.

El mismo viernes, la familia acudió al centro de Secundaria para notificar al director lo ocurrido y contarle que ya habían interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil. A su vez, el instituto se lo comunicó a la Inspección (dependiente de la Dirección de Área Territorial (DAT) este), que abrió un procedimiento de investigación para esclarecer lo ocurrido.

Ese mismo día constataron que los supuestos agresores no coincidían en la ruta escolar ordinaria con la víctima --cada alumno tiene un carnet en el que se especifica a qué ruta pertenecen y comprobaron que no son las mismas-- mientras que sí lo hacían en la ruta de los Campeonatos, que se celebran los martes y jueves.

Inmediatamente, no sólo los padres de la niña y de otra compañera que la acompañaba en el momento de los hechos decidieron que sus hijas no volvían a la ruta de los Campeonatos, sino que, además, los nueve jóvenes acusados de agresión sexual fueron apartados de estos torneos que organiza el Gobierno regional en distintas disciplinas deportivas.

El pasado lunes se citó a los padres de todas las partes, incluidos los adolescentes y las niñas afectadas y se comunicó lo sucedido y los pasos que iban a ir dando en función de lo que se fuera esclareciendo. Ayer fue la propia Inspección madrileña la que tomó las primeras medidas y además de interponer su denuncia propia a la Guardia Civil y seguir con el procedimiento de investigación, se notificó lo sucedido a la Fiscalía.

Mientras tanto, anteayer se decidió expulsar del centro de forma cautelar durante cinco días --el máximo establecido-- a los jóvenes implicados y se espera que antes de que termine este plazos se esclarezcan los hechos. Fuentes de la Consejería precisaron que en el caso de que se certifique dicha agresión, los alumnos serán expulsados del IES y se les realojará en distintos centros.

Además, Educación explicó que en el autobús no iba ningún tutor porque en Secundaria no está contemplada esta figura, al contrario que en Educación Primaria, donde hay una persona que viaja con los niños durante todo el trayecto.