BARCELONA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Obra Social de Caixa Cataluña liberó esta madrugada tres buitres negros en la montaña de Alinyá, un terreno de su propiedad de 5.350 hectáreas en el prepirineo de El Alto de Urgel, dentro del proyecto de reintroducción del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de esta comunidad autónoma, con el fin de recuperar la especie en su territorio.
El proyecto 'El retorno del buitre negro a Cataluña' comenzó hace tres años y con ello se pretende garantizar un corredor biológico de importancia vital a escala europea que permita recuperar la especie en la zona. Con los nuevos tres ejemplares son ya ocho los buitres negros liberados en este terreno de la obra social de la caja catalana. El primero de ellos fue liberado en agosto de 2007 y otros cuatro en el mes de octubre de ese mismo año.
Así, la primera liberación se hizo mediante el método 'hacking', que consiste en alimentar a los polluelos sin que se perciba la presencia humana, consiguiendo que el animal asocie el terreno con la existencia de comida y de esta manera se fije en el territorio.
Según informó Caixa Cataluña en un comunicado, la experiencia "es muy satisfactoria" ya que de los cinco ejemplares, dos ya se han fijado dentro del área de reintroducción. Desde 2007, mediante la Obra Social de la caja de ahorros y el departamento de Medio Ambiente de Cataluña ya han sido liberados 17 buitres, de los que se han fijado 5 unidades y otras dos están en proceso.
En el proyecto participan GREFA, entidad colaboradora en la recepción, recuperación, traslado y seguimiento de los buitres liberados; la Fundación Buitre negro (BVCF), quién formó parte en los inicios del proyecto; las Comunidades Autónomas de Madrid y Extremadura, que ayudan con la cesión de los ejemplares necesarios para realizar la reintroducción de la especie, y de Red Eléctrica de España (REE), con una aportación económica.
El Buitre negro es una rapaz que sufrió una grave regresión a mediados de del siglo XIX hasta finales del siglo XX a lo largo de su área de distribución europea. Durante las últimas dos décadas, ha ido recuperando lentamente sus efectivos, localizados, principalmente, en el cuadrando suroeste de España.
Esta especie cumple una importantísima función ecológica puesto que elimina los cadáveres localizados durante sus prospecciones diarias. Gracias a la reintroducción de la especie en los Pirineos, podrán, además, volverse a comunicar genéticamente los diferentes núcleos de población europeos, hecho que será clave para la conservación de la especie a largo plazo.