Vicente del Bosque retrata su personalidad en los 'diálogos' del Otoño Cultural de CajaCanarias

Vicente Del Bosque
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Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 9 noviembre 2012 11:04

SANTA CRUZ DE TENERIFE 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

Vicente del Bosque interviene este viernes a las 20.00 horas en Santa Cruz de Tenerife como uno de los invitados del Otoño Cultural de la Obra Social de CajaCanarias, donde el actual seleccionador español de fútbol ofrecerá su particular visión de la vida en el segundo y esperado diálogo con el escritor Anelio Rodríguez, que forma parte del ciclo 'La Condición Humana'.

La carrera del preparador está jalonada por igual de éxitos deportivos y sociales que lo han llevado a recibir innumerables distinciones y galardones de toda índole, como la concesión, por parte del Rey Don Juan Carlos, del título nobiliario de marqués el año pasado.

Del Bosque se ha encargado, como entrenador del mejor equipo de fútbol de la historia en España, de crear una marca inherente a su cálida manera de ser, sello particular que exporta a todos los rincones a los que va a trabajar o simplemente ofrecer su punto de vista vital, con tres adjetivos como seña de identidad: lealtad, trabajo y discreción.

Menor de edad, Vicente del Bosque aterrizó en Madrid procedente de Salamanca. Futbolista exquisito, su carácter le dio un impulso que aún no ha encontrado freno ahora en los banquillos más cotizados del fútbol. Hizo sus primeros pinitos con un balón en el Fátima, el Zamorano o el Salomé, equipos salmantinos que disfrutaron del olfato goleador de un jugador que con 20 años ya probó las mieles del éxito en la primera plantilla del Real Madrid, club que manejó su candidez inicial fogueándolo una temporada en el Castellón.

Posteriormente jugó en Castalia, en Segunda, pero dos operaciones, una de menisco y otra de clavícula, dejaron en entredicho su recorrido por el fútbol profesional. Córdoba y nuevamente Castellón ponderaron el nivel real de Del Bosque, que entonces sí alcanzó el protagonismo en la primera plantilla blanca durante once años, peleando presencia en el once titular frente a estrellas de la época como Netzer, Velázquez o Pirri.

Su astucia e inteligencia en los últimos metros hizo que los técnicos retrasaran su posición en el campo para dotar a esta zona con el manejo, la visión de juego y el control del tempo de los partidos del que hace gala el castellano leonés dentro y fuera del terreno de juego. Este viernes le toca el turno a la persona, al Del Bosque menos conocido.

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