Actualizado 02/11/2007 14:13

Birmania.- HRW pide a Gambari que urja a la Junta Militar a crear un organismo para las negociaciones con la oposición

NUEVA YORK, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch (HRW) pidió hoy al enviado especial de Naciones Unidas para Birmania, Ibrahim Gambari, que urja a la Junta Militar a crear un organismo estructurado para las negociaciones con los partidos de la oposición y la sociedad civil con el objetivo de llevar a cabo una transición democrática.

Mañana sábado, Gambari iniciará su segunda visita a Birmania desde la represión contra las masivas manifestaciones protagonizadas por los monjes budistas, activistas políticos y civiles del pasado mes de septiembre.

"Un diálogo superficial sin un claro objetivo o una estructura llevará simplemente a oportunidades vacías para los líderes de la oposición como Aung San Suu Kyi frente a las autoridades", consideró Brad Adams, el director para Asia de Human Rights Watch. "Es importante que esta visita (la de Gambari) vaya al fondo del asunto para acabar con el régimen militar y los abusos sistemáticos contra los Derechos Humanos", añadió.

Según recordó, Gambari informó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el pasado 5 de octubre sobre su anterior visita que había animado al Gobierno birmano a que persiga "la promoción de un proceso de reconciliación nacional" que incluya a todos.

Así pues, Human Rights Watch también urgió a Gambari a que obtenga garantías de la Junta Militar de una completa cooperación con él, lo que, en su opinión, debería incluir un completo acceso a los detenidos políticos y a todos los centros de detención, tanto oficiales como no oficiales, así como la protección para todos aquellos que se reúnan con el enviado de la ONU.

"La completa cooperación con Naciones Unidas por las investigaciones sobre las medidas represoras (del Gobierno birmano) debe ser una prueba irrefutable para llegar a un compromiso" con la Junta Militar, señaló Adams.

Según la ONG, desde la última visita de Gambari a Birmania hace cuatro semanas, el Consejo Estatal de Paz y Desarrollo --nombre oficial de la junta en el poder-- ha continuado arrestando gente acusada de participación en las protestas de septiembre o simplemente por observar las manifestaciones.

Las informaciones que llegan de todo el país indican el extendido temor entre la población civil. Mientras el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y el propio Gambari han hecho un llamamiento para la liberación de todos los presos políticos, hasta la fecha el Gobierno sólo ha liberado a unos pocos y destacados activistas, agrega Human Rights Watch.

La Junta Militar nombró hace unas semanas al viceministro de Trabajo, Aung Kyi, como enlace con la líder opositora y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, pero la ONG lamentó que no se haya producido una reunión de alto nivel desde la designación.

Además, denunció que lejos de demostrar un interés por la reconciliación nacional, la propaganda de Estado birmana y las manifestaciones de presuntos civiles seguidores del régimen han acusado a los opositores de apoyar a agitadores extranjeros y a los medios de comunicación internacionales de distorsionar la situación real que se vive en el país.