MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Dos expertos de Cáritas Española han visitado en las ciudades de Goma y Bukavu, en la República Democrática del Congo, los proyectos de ayuda a los desplazados a causa del conflicto del Kivu. En este encuentro, los obispos de la región han transmitido su temor ante "las fuerzas centrífugas, internas o externas, que pretenden balcanizar" la República Democrática del Congo.
En los últimos meses, debido al recrudecimiento del conflicto entre diversos grupos armados, miles de personas han abandonado sus hogares huyendo de la violencia. Ante la situación de "extrema pobreza" de estas familias desplazadas --se calcula que ahora mismo en Kivu Sur hay alrededor de 800.000 desplazados--, Caritas Bukavu ha lanzado a las Caritas donantes con las que trabaja habitualmente "una llamada de ayuda urgente para poder atender a estas familias".
Caritas Española ha respondido a esta alerta y está financiado con una partida de 160.000 euros --subvencionada por la AECID-- un proyecto de emergencia para distribuir asistencia básica a unas 5.000 familias desplazadas en las regiones de Walungu y de Kabare, según ha explicado la organización.
Los prelados de la Provincia Eclesiástica de Bukavu ya lanzaron este mensaje a las autoridades del país al término de la asamblea episcopal celebrada del 28 de mayo al 2 de junio pasados, bajo el título '¿Para cuando la paz en el este de la República Democrática del Congo?', en el que alertaban sobre la reactivación de "conflictos armados" que "conllevan desplazamientos masivos de población al interior y al exterior del país".
En concreto, han denunciado la "calamitosa gestión de los refugiados ruandeses por parte de la comunidad internacional" tras el genocidio de 1994, que han sido "abandonados en nuestras selvas, sin ningún tipo de identificación administrativa, ni de su país de origen, ni del Congo ni de la ONU".
Por ello, los obispos reclaman "la necesidad de clarificar el estatuto administrativo de este grupo humano y que en esta materia concreta, el Estado Congoleño asuma sus responsabilidades de regulación, ya que es exigible una solución donde los refugiados estén bajo control, como en todos los países del mundo".
En su mensaje, los prelados dejan un hueco al optimismo y se felicitan por la constitución de un nuevo Gobierno que "ha sido el resultado de un cierto consenso nacional", así como el compromiso asumido por las Fuerzas Armadas, "que están actualmente al frente del cambio".
Firman la carta colectiva el arzobispo de Bukavu, monseñor Francois Xavier Maroy Rusengo; el obispo de Goma, monseñor Théophile Kaboy Ruboneka; el obispo de Butembo-Beni, monseñor Melchisédech Sikuli Paluku; y el obispo de Kindu, Willy Ngumbi Ngengele.