Actualizado 29/03/2007 14:21

Guantánamo.- HRW denuncia que siete rusos repatriados desde Guantánamo en 2004 fueron posteriormente torturados en Rusia

EEUU los repatrió tras recibir "garantías diplomáticas" de que no serían torturados, pese a las advertencias de los propios detenidos


NUEVA YORK, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) denunció hoy que siete prisioneros rusos repatriados en 2004 desde el centro de detención estadounidense de la base de Guantánamo (Cuba) fueron posteriormente torturados y sometidos a otros malos tratos en su Rusia natal, a pesar del compromiso de Moscú ante el Gobierno de Estados Unidos de tratarles humanamente.

A juicio de la organización, la experiencia de los prisioneros rusos "ilustra las razones por las que Estados Unidos debe dejar de confiar en las 'garantías diplomáticas' de un trato justo para justificar el envío de prisioneros de la Bahía de Guantánamo a países donde corren el riesgo de ser torturados".

Los siete rusos fueron detenidos poco después de la invasión estadounidense de Afganistán, a finales de 2001, tras lo cual pasaron dos años en Guantánamo. A pesar de las quejas por los malos tratos infrigidos por los estadounidenses, todos los detenidos pidieron reiteradamente a las autoridades de Guantánamo que no se les devolviera a Rusia porque esperaban que los trataran aún peor en su país.

Según el Gobierno de Estados Unidos, las autoridades rusas habían prometido que juzgarían a los detenidos por terrorismo y que los tratarían humanamente. "No hicieron ninguna de las dos cosas", denunció HRW. Después de tres meses de reclusión en Rusia durante los cuales fueron maltratados, según la organización, los siete fueron puestos en libertad e intentaron reiniciar vidas normales en Rusia, lo que resultó imposible.

Según el informe de HRW, tres de ellos sufrieron tortura y maltrato graves cuando los arrestaron en Rusia. Dos de ellos fueron condenados en juicios injustos, y todos ellos han sido hostigados y perseguidos por las fuerzas de seguridad rusas, aseguró la organización.

"NO HABÍA QUE DEMOSTRAR QUE ERA TERRORISTA"

HRW presentó hoy su informe de 43 páginas 'El sello de Guantánamo: La historia de siete hombres traicionados por las garantías diplomáticas de Rusia ante Estados Unidos', en el que reconstruye las experiencias de los detenidos después de que fueran devueltos a Rusia, en marzo de 2004, a partir de entrevistas con tres de los prisioneros, sus familiares, sus abogados y otras personas.

Los prisioneros y sus familias describieron a HRW el hostigamiento frecuente de la Policía y los servicios de seguridad rusos, especialmente el Servicio de Seguridad Federal, sucesor de la KGB, y el Departamento de Delincuencia Organizada del Ministerio del Interior.

Las autoridades rusas "me dijeron muchas veces que, después de pasar por Guantánamo, no era necesario demostrar que era un terrorista", declaró a Human Rights Watch el ex prisionero Airat Vakhitov.

"La experiencia rusa demuestra por qué las 'garantías diplomáticas' simplemente no funcionan", señaló directora adjunta de Human Rights Watch y autora del informe, Carroll Bogert. "Los Gobiernos con un historial de tortura no cambian de repente su conducta porque el Gobierno de Estados Unidos afirme que ha obtenido algún tipo de garantía de ellos", agregó.

CONVENCIÓN CONTRA LA TORTURA

HRW recuerda en su informe que la Convención contra la Tortura estipula que nadie puede ser enviado de regreso a un país donde corra el riesgo de ser torturado y no dispone ninguna excepción por motivos de seguridad nacional o de otro tipo.

Estados Unidos forma parte de la convención "y está violando por lo tanto el derecho internacional al trasladar a prisioneros a países donde puedan ser torturados", denunció la organización. En una declaración a Human Rights Watch, el Gobierno de Estados Unidos dejó claro que Washington "era consciente del riesgo de tortura en Rusia".

Asimismo, la organización advirtió de que muchos países, entre ellos Reino Unido, Canadá, Austria, Países Bajos y Suiza, también están intentando deportar o extraditar a presuntos terroristas mediante "garantías diplomáticas".

Human Rights Watch ha instado al Gobierno de Estados Unidos a que establezca procesos de supervisión para que una persona trasladada desde la Bahía de Guantánamo tenga una oportunidad efectiva de recurrir su traslado ante un organismo imparcial. Dichos procesos también deben permitir que un detenido cuestione la fiabilidad de cualquier garantía diplomática que pueda haber obtenido el Gobierno de Estados Unidos.