Actualizado 01/02/2010 13:57

HRW denuncia que Jordania retira arbitrariamente la nacionalidad a los jordanos de origen palestino


MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

Jordania debería dejar de retirar la nacionalidad de los jordanos de origen palestino, según afirmó este lunes la organización pro Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) en un informe en el que asegura que las autoridades despojaron a más de 2.700 de estos jordanos de su nacionalidad entre 2004 y 2008, y la práctica continuó en 2009, según la organización.

El informe también detalla la forma arbitraria, sin ninguna base en el derecho, en la que Jordania priva de nacionalidad a sus ciudadanos que son originarios de Cisjordania, por lo que también se les niegan derechos básicos como la educación y la sanidad.

"Jordania está jugando a la política con los derechos básicos de miles de sus ciudadanos", aseguró la directora para Oriente Próximo en HRW, Sarah Leah Whitson. "Las autoridades jordanas están negando a familias enteras la capacidad para llevar una vida normal con el sentido de seguridad que la mayor parte de ciudadanos de un país da por sentado", añadió.

Responsables jordanos han defendido la práctica como una forma de contrarrestar cualquier plan israelí de transferir a la población palestina de Cisjordania a Jordania.

Jordania se hizo con el control de Cisjordania en 1949, después de la primera guerra árabe-israelí, y en 1950 extendió su soberanía a la zona, garantizando a todos sus residentes la nacionalidad jordana. Sin embargo, en 1988, el rey Husein cortó los vínculos legales y administrativos con Cisjordania, renunciando a su soberanía y retirando la nacionalidad jordana a todos los palestinos que residían en Cisjordania en ese momento.

Otros jordanos con origen cisjordano pero que no vivían en Cisjordania en ese momento no se vieron afectados y mantuvieron su nacionalidad jordana. Durante la última década, Jordania ha retirado de forma arbitraria su nacionalidad a miles de estos ciudadanos de origen cisjordano, según HRW.

Según la organización, las autoridades israelíes han retirado esta nacionalidad por carecer de un permiso de residencia válido emitido por Israel, pero esta condición para obtener la ciudadanía no tiene una base clara en la ley jordana. Estos permisos son difíciles de obtener, si no imposible, por las políticas restrictivas de Israel, señala HRW.

Los jordanos afectados por esta política afirman que no supieron que se les había retirado su nacionalidad hasta que tuvieron que realizar procedimientos rutinarios tales como la renovación del pasaporte o la licencia de conducir.

El Ministerio del Interior jordano, indica este informe, no estableció unos procedimientos claros para poder apelar estas decisiones, y la mayor parte de los entrevistados temen que los recursos que puedan presentar terminen con la pérdida de su nacionalidad.

Sin nacionalidad, estas personas o familias encuentran difícil ejercitar sus derechos de ciudadanía, derechos que incluyen el acceso a la sanidad, encontrar un trabajo, viajar o enviar a sus hijos a escuelas públicas. Sin un país al que volver, estos jordanos se han convertido en palestinos sin estado, subraya HRW.