Actualizado 09/02/2009 19:51

Oceana alaba la decisión del Consejo de Gestión Pesquera del Pacífico Norte de prohibir la pesca industrial en el Ártico

Pescador en el Ártico
OCEANA/EP

MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

La organización de conservación oceanográfica Oceana celebró hoy la decisión del Consejo de Gestión Pesquera del Pacífico Norte (NPFMC), dependiente de Estados Unidos, de impedir la expansión de la pesca industrial en todas las aguas estadounidenses al norte del estrecho de Bering, lo que consideran "una de las mayores medidas preventivas en la historia de la gestión pesquera" porque aliviará la presión sobre los ecosistemas oceánicos por el cambio climático.

En total, el nuevo área protegida comprende unos 518.000 kilómetros cuadrados, un área similar a la superficie de España. Según el director ejecutivo de Oceana Europa, Javier Pastor, la decisión "marca el comienzo de una nueva era para el Artico", ya que hasta ahora la tónica general era "agotar primero los recursos de una zona para tratar luego de recuperarla", mientras que ahora lo "primero" es pensar en las consecuencias antes de llevar a cabo las acciones.

"La decisión del Consejo libera al Ártico de una tensión crítica, ya que una actividad industrial pesquera en esta zona podría tener un efecto catastrófico en el resto de los ecosistemas. Por ello, exigimos a las industrias de transporte y perforación que sigan el ejemplo del Consejo", destacó.

Oceana recuerda en un comunicado que el cambio climático hace que el Ártico se caliente al doble de velocidad que el resto de la Tierra, lo que supone una "drástica reducción" del hielo marino que conduce a otros cambios "potencialmente catastróficos para sus ecosistemas". En ese sentido, destaca que la pérdida de hielo marino amenaza a todo el planeta porque el papel del Ártico es crítico en los patrones climáticos del globo.

La medida adoptada por el Consejo de Gestión Pesquera del Pacífico Norte no afecta a la pesca artesanal tradicional que practican las comunidades indígenas de la zona, que seguirá estando permitida. Allí viven poblaciones nativas en armonía con su entorno desde tiempos inmemoriales y la zona alberga más de una docena de especies de aves y mamíferos marinos y cientos de especies de peces.

Muchos de estos animales, incluyendo los osos polares, la ballena de Groenlandia y el éider de anteojos, aparecen en las listas de especies amenazadas o en peligro, debido, en parte, a los retos sin precedentes a los que se enfrenta el entorno ártico, que se encuentra en proceso de rápidos cambios.