MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fenómeno de la regionalización está agravando el escenario de conflictos armados en Africa, continente que a pesar de contar con el mayor número de guerras y situaciones de tensión, sigue sin acaparar el grueso de la atención pública, según se desprende de 'Alerta 2007 Informe sobre Conflictos, Derechos humanos y Construcción de Paz' presentado hoy por Escuela de Pau (ECP) y Médicos Sin Fronteras (MSF), en el que también se subraya que el número de crisis humanitarias en 2006 sufrió un ligero aumento, a pesar de la ausencia de las catástrofes naturales que marcaron 2005.
Según los datos del informe hecho público hoy en Madrid, el pasado año el número de conflictos armados en el mundo se mantuvo en 21, rompiendo así la tendencia de disminuición que se venía registrando en los últimos años. De estos, nueve tenían lugar en el continente africano, donde, además, la situación empeoró respecto a 2005, especialmente debido a la expansión de la crisis de la región sudanesa de Darfur y su prolongación en Chad y República Centroafricana, y el estallido del conflicto latente en Somalia, mientras la atención mediática se concentraba en Afganistán, Irak, el conflicto israelopalestino y Líbano.
El director de la Escula de Cultura de Pau, Vicenç Fisas, puso de manifiesto cómo "la mayor parte de los conflictos que hay en la actualidad tienen muy pocos componentes ideológicos" y encuentran su origen básicamente en la cuestión del territorio y la lucha por los recursos naturales. "Hay muchos grupos armados que no tienen ni programas", explicó.
Además, subrayó que en la mayor parte de los conflictos los actores no son fuerzas armadas regulares, sino fuerzas que no siguen principios ni códigos, "con un desprecio absoluto del derecho humanitario y donde lo que se busca no es el poder político, sino zonas ricas en recursos naturales", lo que conduce a que incluso se comentan violaciones y actos de pillaje sobre sus propias comunidades.
Como aspecto positivo, Fisas destacó que son "muy pocos los conflictos armados donde no se está buscando una solución". "Pocas veces en la historia de las últimas décadas hubo tal cantidad de negociaciones en marcha", dijo. Según el informe, tres de cada cuatro conflictos tenían negociaciones en marcha, aunque de los procesos de paz abiertos en 2006, sólo el 18% funcionó relativamente bien, mientras el 42% sufrió ciertas dificultades y el otro 42% fue mal.
En este sentido, el director de ECP subrayó que "sólo un 10% de los conflictos acaba mediante un proceso de victoria militar", mientras el resto lo consigue a través de paz.
Asimismo, puso de manifiesto la "complejidad" que conllevan las ocupaciones estratégicas por parte de fuerzas extranjeras, que "dificulta la búsqueda de salidas" y restan visibilidad "a la gran cantidad de conflictos", especialmente a la catástrofe de Darfur, la más importante en términos de muertos, destrucción, número de desplazados y regionalización.
CRISIS HUMANITARIAS.
Respecto a las crisis humanitarias, el año 2006, con 45 escenarios con importantes déficit humantiarios, vivió un ligero aumento de estas situaciones, especialmente remarcable por la ausencia de catástrofes naturales que caracterizó al año anterior y el protagonismo de las denominadas 'emergencias políticas complejas'.
Así, según el informe, la mayor parte de crisis humanitarias tuvieron lugar en escenarios de conflicto, tensión o en situación posbélica, que en algunos casos se vieron agravados por la confluencia de fenómenos atmosféricos como sequías o inundaciones. Y nuevamente con el continente africano como el principal foco de necesidad, acaparando el 59% de las crisis humanitarias, con el eje Sudán-Chad-República Centroafricana a la cabeza.
Al margen de Africa, Haití en América, Sri Lanka y Timor Oriental en el continente asiático, Chechenia Asia central y los territorios palestinos en Oriente Próximo fueron los escenarios de las crisis más graves.
En este contexto, el informe subraya cómo la escasez de fondos volvió a repetirse durante el año, sobre todo, una vez más, en el contexto africano, especialmente en Níger, Kenia y el Africa austral. También fue alarmante la situación de la falta de fondos en los países del Cuerno de Africa, donde sólo el 34% del llamamiento humanitario emitido por Naciones Unidas por los países donantes.
Mientras tanto, la acción humanitaria se vio marcada en 2006 por la obstaculización en el acceso a las víctimas y los ataques al personal humanitario. Así, la presidenta de Médicos Sin Fronteras, Paula Farias, subrayó cómo "cada vez es más difícil mantener el rol de independencia" de las organizaciones no gubernamentales.
Según Farias, "no es casual este confusionismo entre lo militar y lo humanitario". Así, señaló que la ONU, al colocar objetivos políticos de pacificación en sus respuestas a las crisis hace que sea "cada vez más difícil" que las ONG mantengan su papel. De ahí, dijo la falta de acceso a Afganistán e Irak, donde las ONG son "identificadas como parte y convertidas en objetivo", señaló.
ARMAMENTO.
Por otra parte, la 'Alerta 2007' también analiza la situación del desarme a nivel global y destaca con preocupación cómo se está llegando a la "aberración" --en palabras de Vicenç Fisas-- de que el gasto militar actual esté a un nivel superior al de "los peores años de la Guerra Fría". En concreto, el gasto militar mundial alcanzó en 2005 la cifra de 1,12 billones de dólares en 2005, lo que supone un 2,5% del PIB mundial.
Según el director de la ECP, esta tendencia se refuerza al "pensar equivocadamente que este fenómeno del terrorismo se puede solucionar con gastos militares", que van "detrayendo recursos que se necesitan" para atender a otras crisis.
Sin embargo, el informe también destaca las "incipientes iniciativas para el control de armamento", especialmente la aprobación, con la excepción de Estados Unidos, el Tratado Internacional sobre Comercio de Armas, aunque subraya que "todavía queda un largo camino por recorrer".
En cuanto a la 'tensión nuclear', Fisas consideró que el contencioso con Irán es un "pulso" y dijo que hasta que no haya un planteamiento regional este país "no entrará en razones" y opinó que el contencioso con la república de los ayatolás "se puede resolver" en el ámbito diplomático. Asimismo, señaló que es importante no juzgar a todo un país por las políticas de su clase dirigente. "Es muy peligroso demonizar a toda una población, porque entonces cierran filas", advirtió.
Por otra parte, según el informe, el año 2006 "reflejó una vez más la tendencia de total indiferencia al reto planteado desde hace décadas de transformar los compromisos formales adoptados internacionalmente en materia de género en resultados prácticos".
Así, indicó Fises, "la participación de las mujeres en procesos de paz continúa siendo un escaso reto" y eso a pesar de que "las mujeres tienen muchísima más capacidad que los hombres para alcanzar consenso".