Actualizado 12/09/2011 19:10

Sale en libertad un defensor de los DDHH detenido en relación con un atentado perpetrado en Kampala


KAMPALA, 12 Sep. (Reuters/EP) -

Al Amin Kimathi, un defensor de los Derechos Humanos que fue detenido el año pasado en Uganda por su presunta implicación en un atentando con bomba perpetrado en Kampala por el grupo islamista somalí Al Shabab.

La Fiscalía General de Uganda ha retirado los cargos por asesinato y terrorismo que había presentado contra Kimathi, según su abogado, Ben Cooper. Este activista, que dirige el Foro Musulmán de Derechos Humanos en Kenia, fue arrestado en la capital ugandesa el pasado septiembre después de viajar allí para asistir al juicio contra ochos sospechosos kenianos extraditados a Uganda y acusados también de asesinato y terrorismo.

Cooper ha declarado a la agencia Reuters que el tribunal encargado del caso le ha informado al comienzo del juicio contra su cliente de que la Fiscalía había "retirado todos los cargos presentados en su contra". "Después de pasar un año en prisión y de sufrir tanto, el Estado finalmente se ha dado cuenta de que no tiene pruebas contra él", ha señalado.

"Al Amin viajó a Uganda para defender el Estado de Derecho y acabó siendo víctima de la ausencia de un Estado de Derecho", ha denunciado el abogado. El director para África de la organización Human Rights Watch, Daniel Bekele, ha dicho que "parece que Kimathi lleva un año en la cárcel por llamar la atención sobre las injusticias cometidas por Kenia y Uganda".

Los sospechosos fueron extraditados a Uganda después de ser acusados de participar en el doble atentado con bomba perpetrado en Kampala, en lugares donde la gente estaba viendo por televisión la final de la Copa del Mundo, en julio de 2010. Un total de 79 personas murieron y varias decenas resultaron heridas.

Al Shabaab se atribuyó la autoría del atentado y explicó que lo hizo para vengarse por el despliegue de soldados ugandeses en Mogadiscio como parte de la misión de paz de la Unión Africana, la AMISOM.

Durante los meses posteriores a las explosiones, las autoridades ugandesas detuvieron a más de 30 sospechosos ugandeses y de otras nacionalidades, pero ya ha puesto en libertad a la mayoría de ellos y solo trece permanecen entre rejas. Cooper ha agregado que junto a Kimathi han sido liberados otro keniano, un somalí y dos ugandeses.