LIMA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente peruano, Alan García, reconoció ayer (madrugada en España) que el Gobierno cometió un error al no consultar con los indígenas la aprobación de la Ley Forestal, lo que desencadenó una ola de violencia en el país en enfrentamientos donde 34 personas perdieron la vida.
En un mensaje televisado desde el Palacio de Gobierno, el mandatario peruano invocó a la población a mantener la calma y confianza y dijo que la paz y la reconciliación entre los peruanos "nos permitirá comenzar de nuevo con miras a lograr los objetivos más importantes como son salvar a Perú de la crisis mundial y continuar con las obras sociales".
García recordó que el objetivo de los decretos aprobados hace un año sobre el control de las zonas selváticas, era proteger a la Amazonía de la tala ilegal, el contrabando de madera, la siembra ilegal de coca, el narcotráfico y la minería informal, así como la depredación y el contrabando de las especies animales de la Amazonía.
"Queríamos poner orden y eso era también una exigencia de los sectores ecologistas y progresistas del Congreso norteamericano en la negociación para lograr el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos", indicó en referencia a la intención del Gobierno peruano en su afán por aprobar las leyes rechazadas por los nativos.
Lamentablemente, dijo, los buenos propósitos del Gobierno fueron desfigurados, caricaturizados, no se comprendieron adecuadamente y agitadores y "politiqueros" convencieron a muchos nativos de buena fe de que la Ley iba a quitarles el agua y la tierra, lo cual no era cierto.
Sin embargo, García reconoció que no conversaron con los líderes de las comunidades nativas en las que hay 300.000 peruanos y fue ese error lo que derivó en los actos de violencia y bloqueos de carreteras. "Allí, criminales ocultos detrás de los nativos emboscaron a la Policía y esa acción culminó con la dolorosa muerte de 24 policías y de 10 nativos", dijo.
CRISIS Y SERVICIOS SOCIALES
"Que un conflicto por doloroso que haya sido no nos distraiga, ni nos divida, ni nos haga olvidar esos grandes objetivos, salvar nuestra Patria de la crisis y aumentar los servicios sociales para el pueblo", reiteró durante su intervención televisada recogida por 'El Comercio'.
"Yo sé que crecer trae tensiones, aprendo que querer modernizar muy rápidamente trae conflictos, no tengamos temor de eso si el país avanza, pero evitemos la muerte y el dolor que son irremediables y si ocurrieron, rectifiquemos, reconciliemos y recomencemos", invocó.
El mandatario peruano respaldó la decisión del jefe del Gabinete, Yehude Simon, de volver al inicio, "al comienzo de las cosas", proponiendo la derogación de los decretos y de la Ley Forestal y comenzar un nuevo diálogo con el cual se pueda aprobar nuevas normas para proteger la Amazonía.
"Yo lo respaldo, porque es mejor una rectificación valerosa que una torpe obstinación por ver quién gana y sé que el Parlamento así lo comprenderá y yo se lo pido públicamente", acotó y volvió a pedir al país calma, serenidad y confianza. "Hoy hay cosas mucho más grandes en juego, primero, salvar a Perú de la crisis mundial y hacer que afecte lo menos posible a los peruanos y a los más pobres; y en segundo lugar, continuar el trabajo de construir carreteras, puertos, hospitales, agua potable, electrificación y otras obras sociales que le dan empleo a muchos peruanos", incidió.
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