Actualizado 16/02/2011 17:31

España acoge en el La Marañosa un laboratorio designado por la ONU para controlar la proliferación de armas nucleares


MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Príncipe Felipe ha inaugurado este miércoles el Instituto Tecnológico de La Marañosa en San Martín de la Vega (Madrid), un centro de investigación, desarrollo e innovación que cuenta con 138 laboratorios especializados, entre ellos uno de los 16 que la ONU ha designado en todo el mundo para la inspección y el control de la proliferación de armas químicas.

Acompañado por las ministras de Defensa, Carme Chacón, y de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, el Príncipe ha visitado algunas de las instalaciones del instituto, que ha requerido una inversión de alrededor de 80 millones de euros desde el inicio de las primeras obras hace siete años.

El centro es un referente tecnológico para el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas en materia de armamento, material y equipo. Sus funciones se centran en la evaluación y ensayos de armas y munciones, desarrollar proyectos de investigación, experimentación, análisis, simulación, actividades de metrología o calibración, entre otros.

En sus instalaciones se desarrollará la formación a agentes de seguridad que el Ministerio de Defensa comprometió el pasado noviembre a los armadores que faenan en el Océano Indico, con el objetivo de enfrentarse de un modo más seguro a los ataques piratas en la zona.

CENTRO DE REFERENCIA INTERNACIONAL

Durante su inauguración, Chacón ha destacado que el instituto "está llamado a ser un centro de referencia internacional en investigación militar y tecnologías de la Defensa". "Su labor --ha dicho-- mejorará la eficacia de las Fuerzas Armadas, reforzará la protección de nuestros militares y de los ciudadanos, y potenciará desarrollos que luego podrán aplicarse en el mundo civil".

De hecho, la ministra ha defendido la importancia de la investigación militar para el avance de la ciencia y ha asegurado que "carece de sentido" separarla del ámbito civil. "Es la unión y la dedicación de la investigación civil y militar la que impulsa la productividad económica", ha afirmado.

Por su parte, Garmendia ha señalado que La Marañosa es "la mejor muestra de que el sector público español es capaz de agregar sus capacidades, capaz de sumar esfuerzos y de innovar" y que ha recalcado que "detrás de la voluntad de cooperación de dos ministerios hay algo más importante, la voluntad de cambio y de progreso de una sociedad y de un país que confía en sí mismo".

SIETE ÁREAS TECNOLÓGICAS

El Instituto cuenta con una plantilla actual de 538 trabajadores --75% civiles y 25% militares-- destinados en siete áreas tecnológicas: sistemas de armas; electrónica; metrología; defensa nuclear, biológica y química (NBQ) y materiales; optrónica y acústica; plataformas, y tecnologías de los sistemas de información, comunicaciones y simulación.

El punto de partida de La Marañosa son seis centros tecnológicos que se han integrado en el Instituto, que originalmente procedían de los ejércitos y que con la creación en 1977 del Ministerio de Defensa pasaron a depender del órgano central.

Se trata del Centro de Investigación y Desarrollo de la Armada, el Polígono de Experiencias de Carabanchel, el Taller de Precisión y el Centro electrotécnico de Artillería, en Madrid; el Centro de Ensayos de Torregorda (en San Fernando, Cádiz); y el Laboratorio Químico Central de Armamento y la Fábrica Nacional de La Marañosa, en la finca homónima perteneciente a San Martín de la Vega.

Entre los proyectos que desarrolla, se encuentran el análisis de los efectos de artefactos explosivos improvisados (IEDs) sobre vehículos y personas, la realización de ensayos de guerra electrónica, el desarrollo de demostradores tecnológicos para la evaluación de sistemas emergentes aplicados al combatiente, la mejora del camuflaje de equipos y personas y el desarrollo de motores de simulación y escenarios de operaciones en un entorno virtual.