Human Rights Watch insta a Putin a que no apruebe la ley que considera la calumnia un delito penal

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 17 julio 2012 19:58

MADRID 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización Human Rights Watch (HRW) ha declarado que la reintroducción de la calumnia y difamación como delitos penales en las leyes nacionales de Rusia es un duro golpe a la libertad de expresión, y ha instado al Presidente ruso, Vladimir Putin, a que no firme la nueva ley aprobada por el Parlamento.

Asimismo, HRW en un comunicado emitido este lunes, ha añadido que los Estados miembros de la Unión Europea, Estados Unidos y el Consejo de Europa deberían recordarle al mandatario ruso que las penas por difamación no concuerdan con las leyes internacionales de Derechos Humanos.

El 13 de julio, la Duma (Cámara Baja del Parlamento ruso) aprobó la ley que tipifica la difamación y la calumnia delitos penales a pesar de que hace siete meses, el entonces presidente, Dimitri Medvedev aseguró que serían tratados como un delito administrativopor lo que recibió elogios del Consejo de Europa al armonizar la legislación rusa con los estándares europeos.

"Es difícil creer que hace poco menos de medio año estábamos aplaudiendo la despenalización de la difamación en Rusia y felicitando al Kremlin por dar este importante paso para velar por la libertad de expresión", ha indicado la investigadora de HRW en Rusia, Tania Lokshina. Además, "parece que el Kremlin ha dedicado los primeros dos meses de la presidencia de Putin a deshacer los pequeños logros (conseguidos) por Medvedev", ha añadido.

Esta y otras leyes aprobadas recientemente establecen severas restricciones a la libertad de expresión, reunión y asociación y con ellas se pretende sentar nuevas bases jurídicas para reforzar el autoritarismo en Rusia, según la organización.

La nueva norma incluye un artículo especial sobre "la difamación contra jueces, jurados, fiscales y agentes del orden público" castigada con multas de hasta dos millones de rublos (50.000 euros), pero no contempla penas de cárcel. La persona que se aproveche de su cargo oficial para calumniar podrá ser castigada con la misma multa, mientras que quien acuse falsamente a una persona de haber cometido un crimen podría tener que pagar hasta cinco millones de rublos (125.000 euros).

Esta disposición es incompatible con las obligaciones en materia de Derechos Humanos de Rusia, especialmente la protección de la libertad de expresión, según ha declarado Human Rights Watch.

Contenido patrocinado