El Parque de Cabárceno no tomará medidas con la osa 'La Portuguesa', muy anciana, en tanto pueda moverse y comer

SANTANDER, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El Parque de la Naturaleza de Cabárceno (Cantabria) no tomará medidas con la osa 'La Portuguesa', una animal muy anciano, hasta que ésta pierda su movilidad, ya que, según los servicios veterninarios del parque, su única enfermedad es que con más de 23 años, "ya se siente vieja y cansada".

En un comunicado difundido hoy desde el Gobierno Regional, se indica que cuando a 'La Portuguesa' le llegue su hora y ya no pueda levantarse y dirigirse a comer o a beber, los servicios veterinarios del Parque tomarán las medidas oportunas, que marcan su protocolo, "para que tenga una muerte digna como considera que se merece".

En el comunicado se explica que el Parque de la Naturaleza de Cabárceno recibió el 13 de abril del pasado año a una osa, apodada 'La Portuguesa', procedente de un zoológico de Castilla y León, en el que vivía en precarias condiciones "y cuya salida le salvó de una muerte segura por eutanasia".

El Equipo Veterinario de Cabárceno, que gestiona la empresa pública Cantur, explicó que 'La Portuguesa' no es un animal enfermo, sino una osa de más de 23 años "que ya se siente vieja y cansada", y que ha escogido para pasar sus últimas semanas de vida "el lugar mas solitario, soleado y acogedor del enorme recinto de los osos que habitan en el Parque: un lugar alejado de las zonas donde se reparte la comida y, por lo tanto, poco peligroso".

Según los servicios veterinarios del parque, la osa reproduce el mismo comportamiento que han tenido, en los últimos 17 años en Cabárceno, las osas próximas al parto o con crías, los animales viejos o los jóvenes de entre dos y tres años recién independizados; se trata de una ladera con orientación sur-oeste, bien resguardada de los vientos "y, por lo tanto, el lugar ideal para hacer de guardería o geriátrico particular de los osos", indicó.

Señaló así que la única enfermedad que afecta a 'La Portuguesa' es la vejez y una vida anterior bastante precaria. Indicó al respecto que el Parque de la Naturaleza aceptó acoger el año pasado a la osa y a cuatro de sus compañeros "porque el único camino que les quedaba era la eutanasia, y la filosofía del Parque estima que esta no es una forma digna de morir para un animal tan noble".

El parque añadió que cuando al llegar, pasó la preceptiva revisión veterinaria, se comprobó que era una osa muy vieja, que casi no tenía dientes, y que no estaría en el Parque demasiado tiempo, "pero la fortuna se alió con ella y un invierno muy benigno, desde el punto de vista climático, ha hecho que superase ese periodo crítico con éxito".

Cuando despertó de la hibernación, la osa decidió apartarse del grupo y vivir en el lugar donde el día 5 la localizaron los cuidadores, avisaron a los Servicios Veterinarios y, después de valorarla clínicamente --dado que el diagnóstico fue que era un animal anciano--, se puso en marcha un dispositivo de atención individualizada, "por lo que cada día el personal que se encarga de alimentar a los osos pasa por allí y la provee de alimentos para que pueda comer".

Según destaca el comunicado, la filosofía de Cabárceno, "uno de los Parques de la Naturaleza más importantes y reconocidos de Europa", es la de facilitar la vida de los animales en las condiciones más próximas a como se producirían en libertad. La filosofía, según el Parque, es la de dejarles pasar el tiempo que les quede haciendo lo que más les guste, viviendo en paz y tranquilidad, "que en el caso de 'La Portuguesa' es pasarse los días al sol descansando", matizó.

Agregó que la política del Parque, en lo que respecta a manejo de los animales, es "interferir lo menos posible" en su comportamiento, y actuar sólo cuando un animal está enfermo, herido o tiene algún problema que necesita de cuidados veterinarios, y, según el equipo que atiende a 'La Portuguesa', "éste no es el caso". Según su diagnóstico, trasladar la osa de sitio sólo le provocaría un gran estrés y con ello acortaría aún más su vida.

EL OSO PARDO EN CABÁRCENO.

En el Parque de la Naturaleza de Cabárceno habitan, desde el año 1990, ejemplares de oso pardo. De hecho, fueron de los primeros animales en incorporarse a este centro, que cuenta en la actualidad con cerca de 900 animales y 117 especies.

Al día de hoy, cuida de 60 -de los que 7 nacieron el año pasado- y desarrolla un ambicioso proyecto de conservación y reproducción artificial, pionero a nivel mundial, destacó el parque.