Ya se han repartido más de 37.000 degustaciones de chocolate elaborado con la auténtica semilla "theobroma cacao"
SANTANDER, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Festival Intercultural de Santander ha sido el lugar elegido por el maestro chocolatero Guillermo Xul (Xiu Xul) para poner a la venta por primera vez en el mundo su "tableta de chocolate solidaria" con la que ayudar a los cultivadores de cacao de Soconusco (Chiapas) y colaborar en la construcción de un centro cultural en la localidad mejicana de Bacalar, al sur de la Riviera Maya.
Se trata de un chocolate elaborado con la semilla 'theobroma cacao' que sólo crece en la zona de Soconusco y que cultivan campesinos mayas, un cacao que conserva toda su manteca y que incluso lo utiliza la NASA para alimentar a los astronautas, según ha informado la organización.
Xul vende su tableta al precio de 5 euros y el 95 por ciento de esta cantidad va destinado directamente a los cultivadores mayas, mientras que con el 5 por ciento restante se pagan algunos de los gastos de distribución.
De esta producto de 'comercio justo' se han vendido ya 250 tabletas, cuyo consumo ayudará a construir dispensarios y escuelas para los mayas.
Según el maestro chocolatero, "nadie en el mundo ha querido colaborar nunca con los cultivadores mayas de cacao". "La gente está acostumbrada a comprar basura, a comprar una tableta por 1,70 euros, 2,50 ó como mucho 3 euros, a pagar ese dinero por algo que no tiene mucha calidad y que no se puede comparar con esta tableta solidaria".
Así, señaló que aunque 5 euros pueda parecer mucho dinero, "es como comprar un buen jamón de pata negra de gran reserva. Uno está comprando algo exquisito y vale su precio, pues con este chocolate pasa lo mismo", apostilló.
Xul, de origen maya, también es escultor y antropólogo social, y está realizando en el Festival una escultura de chocolate. Hasta el momento ha repartido más de 37.000 degustaciones del "alimento de los dioses" entre los más de 150.000 visitantes que han pasado por el recinto de los Campos de Sport de El Sardinero.
"Es un cacao que la mayoría de la gente nunca ha probado y que quizá nunca más vuelva a probar. En cuanto se lo comen, los visitantes se dan cuenta de que es un chocolate fuera de lo normal y que sabe diferente", afirma. En su stand esculpe en directo la figura de una madre con su hijo. "Ambos están recién despertados de la siesta y el niño le toca el pelo. Ella es una madre cántabra".
Xul continuará ofreciendo degustaciones de chocolate y vendiendo su "tableta solidaria" en este festival organizado por el Ayuntamiento de Santander que se celebra hasta el 7 de septiembre.
